Guatemala Visible, como parte del esfuerzo de observación ciudadana para verificar la certeza del evento electoral, realizó un análisis de las actas de todo el país para la elección presidencial y de las correspondientes a la Municipalidad de Guatemala para la de Alcalde, verificando una a una, para llegar a la conclusión de que los datos publicados coinciden con lo que reflejan las actas. Junto a ellos participaron las entidades Primero Guatemala, Conferencia Episcopal de Guatemala, Universidad Rafael Landívar, Asíes, Jóvenes por Guatemala, Organismo Naleb, Asorema y la Fundación Libertad y Desarrollo.
Hoy publicamos con detalle el comunicado de Guatemala Visible que no deja lugar a duda alguna y que, repetimos, refleja el esfuerzo en el que participaron entidades cuya diversidad y seriedad no se puede cuestionar. El mismo da cuenta de que, en efecto, el resultado que anunció el TSE y que dio lugar a las impugnaciones de casi todos los perdedores, además de la UNE que se subió a ese barco, refleja la realidad del voto, de suerte que el nuevo recuento que hará a partir de hoy el TSE, cumpliendo con lo ordenado por la Corte de Constitucionalidad y bajo una extensa supervisión de los observadores electorales nacionales y extranjeros, dará el mismo resultado.
Preocupa, sin embargo, la jugada de un candidato que obtuvo un miserable resultado, Rudio Lecsán Mérida, al presentar una acción que pretende que se declare la nulidad de todo el proceso. Eso, justamente, es lo que necesita nuestro comprometido y cooptado sistema de justicia para proceder a la anulación de las elecciones que fueron tan desagradablemente sorpresivas para las estructuras de la corrupción y la petición de ese oscuro candidato persigue tal propósito.
En todo evento electoral se han dado situaciones de actas mal redactadas o con errores graves, pero su cantidad, como en esta oportunidad, es realmente mínima y no afectan, en absoluto, el resultado de la elección. No se puede pretender que en tal cantidad de juntas receptoras de votos en todo el país, todas las actas, elaboradas a mano en un modelo ya anacrónico, sean perfectas y sin errores. En redes sociales circulan las actas que tienen burdos tachones o gruesos errores, pero su número es realmente poco significativo y no termina teniendo un gran impacto en el resultado global.`
Todo el problema está en que el resultado sorprendió también a quienes tienen el control de las instituciones, porque aparece alguien que está fuera de la jugada de control de un Estado capturado y eso preocupa y asusta tanto como para que se quiera llegar al extremo de anular todo el proceso.
