Por Oscar Erasmo Velásquez Rivera
osveri@yahoo.com
“Hoy los y las guatemaltecas tenemos la oportunidad de incidir en la reforma y modernización del Estado”
Después de más de quinientos años de vivir en un Estado cooptado por los poderes fácticos y sesenta y dos años de que Estados Unidos echó por tierra los sueños del movimiento social de 1944 a 1954 por un mejor país, hoy se ve una pequeña luz al final del túnel derivado a la política exterior de este mismo país en contra de la corrupción en el mundo y el apoyo al seguimiento de las investigaciones que la CICIG y el Ministerio Público vienen realizando, originadas por el Caso La Línea y a las informaciones dadas por los testigos protegidos, que han permitido a estas dos instituciones, descubrir y hacer pública la estrategia utilizada para mantener el control político y por esa vía, el statu quo en el país.
Lo anterior puso al descubierto una estructura económica, social y política, agotada y totalmente podrida que necesita cirugía mayor, hoy los y las guatemaltecas tenemos la oportunidad y la obligación de exigir los cambios mínimos necesarios para que se pueda realizar dicha cirugía; exhortándoles para que este próximo sábado y los subsiguientes regresemos nuevamente a la plaza para presentar las propuestas que permitan reformar y modernizar al Estado, entre otras se sugieren las siguientes: 1) Incluir en las reformas constitucionales presentadas por la CICIG en conjunto con los tres poderes del Estado, específicamente las relacionadas con la elección de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad y de la Corte Suprema de Justicia que la misma sea realizada por sorteo para darles a todos los profesionales que llenen los requisitos la misma oportunidad y no se vean comprometidos a vender su voluntad; 2) Adicionar a dichas reformas la prohibición constitucional de otorgar los bienes del Estado en usufructo; 3) Exigir al Congreso de la República la discusión y aprobación de las Reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos que no aprobó en las reformas llamadas de primera generación y que no riñen con la Constitución Política de la República; 4) Adicionar la prohibición del financiamiento privado a los partidos políticos para eliminar la principal causa de corrupción que vive el Estado guatemalteco en desmedro del bien común y dejar únicamente el financiamiento público; 5) Establecer la obligación de los medios de comunicación radiales y televisivos, poner de forma gratuita al servicio del Tribunal Supremo Electoral a partir de la fecha de convocatoria de las elecciones y durante dure el periodo electoral, una hora diaria de tiempo al aire para que dicha Institución lo distribuya equitativamente entre los partidos políticos contendientes lo que permitiría una campaña electoral sin contaminación visual y totalmente basada en planes de trabajo y 6) Reformar el artículo 63. Confidencialidad de Operaciones, de la Ley de Bancos y Grupos Financieros, adicionando en el párrafo segundo a la Superintendencia de Administración Tributaria, con el objeto de permitirle sin orden de Juez competente, obtener información de los contribuyentes que pudieran tener problemas con sus impuestos y/o para cruzar información que proporcionamos los contribuyentes, que le permita al Estado mejorar sus niveles de recaudación fiscal y por ese medio rescatar y fortalecer la institucionalidad del Estado, para atender las grandes falencias en la prestación de los servicios sociales y de protección social básicos de la población excluida y marginada del país.