Héctor Luna Troccoli
Por experiencia personal, quien es funcionario público está expuesto a que lo jodan incluso con la suprema verdad periodística de la mentira y jamás le echen un elogio. Son gajes del oficio aunque uno se ponga como sesenta mil y quisiera por lo menos dar al mentiroso una buena trancaseada. Pero no se puede, porque las leyes nacionales e internacionales no lo permiten y además, si uno se mete a funcionario público siempre sale crucificado incluso Jesucristo, que sin ser funcionario, a base de mentiras, lo “juzgaron”, lo latiguearon, lo coronaron de espinas y lo crucificaron. ¡Imagínese!
Preocupa pues que al señor y la señora jefes del gobierno sean extorsionados y chantajeados por la prensa, como le ocurre a los pobres choferes, tenderos, comerciantes que son víctimas, no de periodistas desarmados, sino de patojos y patojas menores de edad la mayoría por ser inimputables, que los matan a balazos si no pagan. El General y la licenciada deben pues, agradecer al creador que tienen el montón de guaruras que, salvo un harinazo bien pegado, los cuidan con francotiradores incluso, a fin de que no tengamos nada que lamentar.
Sin embargo, ante la denuncia preocupante de este gobierno, es necesario que tanto el generalísimo Pérez, como la licenciada en ciencias de la comunicación Baldetti, presenten la denuncia respectiva ante el Ministerio Público, ya que tanto la extorsión, como el chantaje son delitos graves fuera de que quien teniendo conocimiento de un delito no lo denunciare cae en el delito de Omisión de denuncia y aunque ambos funcionarios gozan de antejuicio con los honestísimos jueces y diputados que tenemos aquí, ellos y cualquier otro achichincle víctima del mismo delito serian juzgados como se juzga a un campesino, un obrero e incluso un profesional.
Tengo entendido que ya el sector empresarial está haciendo un cuchubal y ordenó a sus abogados ponerse las pilas para fregar a los periodistas e incluso utilizando su arma preferida: hacer quebrar a los medios que se les opongan retirándoles los anuncios.
PREGUNTA INTERESANTE. ¿Qué habrá pasado, que para los festejos del 15 don Otto fue acompañado de una nieta y doña Roxana de un hijo y no de sus respectivos cónyuges?