Por ALEX OLLER,
BARCELONA,
Agencia AP
El Barsa se siente fuerte, no sólo por su inmaculado arranque de campeonato, con tres victorias sumadas en las tres fechas disputadas, sino también porque su apurado triunfo el miércoles en Liga de Campeones, 1-0 frente al modesto Apoel Nicosia, transmitió señales vitales positivas como el debut del canterano Sergi Samper, aprobado con buena nota.
El equipo entrenado por Luis Enrique otea desde lo alto las dificultades de sus perseguidores, pues aunque ganó la pasada fecha en cancha del Madrid, el Atlético cosechó su primera derrota del curso al perder 3-2 frente al Olympiacos el martes, y los madridistas siguen sumidos en un mar de dudas pese a golear 5-1 al Basilea, también en competición europea.
Noqueados sucesivamente en la liga por la Real Sociedad y el Atlético, los merengues ansían un triunfo que enderece su rumbo y aclare el nublado horizonte, en que el técnico Carlo Ancelotti aún no percibe recambios para los emigrados Xabi Alonso y el argentino Angel Di María. Pese a estrenar su cuenta goleadora en Champions, el colombiano James Rodríguez todavía no se ha erigido como el futbolista desequilibrante que ansían los aficionados, empeñados en juzgar a cada partido al arquero Iker Casillas, cuyo futuro se antoja incierto.
«Nos quedan cosas por resolver. Todo el mundo se pone nervioso con dos derrotas seguidas. Yo no me acostumbro. Hay que seguir trabajando con buena actitud», remarcó Ancelotti tras golear al Basilea.
La cancha del Deportivo no parece ser el escenario más propicio para una resurrección, pues de las últimas 20 visitas del Madrid al estadio de Riazor, en sólo dos ocasiones ha logrado la victoria —la más reciente en 2013, por un ajustado 2-1. Los gallegos han salido ganadores en 12 de esos 20 enfrentamientos, en que se han registrado cuatro empates, y vienen de anotarse su primera victoria del campeonato el pasado lunes en visita al también recién ascendido Eibar.
Si Ancelotti aún busca el remedio que solucione sus males, el argentino Diego Simeone pelea porque el Atlético, cuarto clasificado a dos puntos del Barsa y con cuatro de ventaja sobre el Madrid, no pierda impulso tras su victoria en el derbi contra los merengues. El regreso del creativo Arda Turan, anotador del gol victorioso ante el Madrid, mejora las expectativas de un cuadro rojiblanco con problemas para anotar gol salvando las situaciones a balón parado.
«Lo del Olympiacos fue un tropiezo, mala suerte. Jugar tres días después del derbi es complicado. Es importante salir el sábado y llevarnos los tres puntos», subrayó el jueves el volante Jorge Resurreción «Koke».
