Por MARIA CHENG
LONDRES /Agencia AP

William Pooley se contagió de ébola cuando trabajaba en Sierra Leona y fue evacuado a Londres para recibir tratamiento, donde se recuperó. El Ministerio de Exteriores británico le expidió un pasaporte de emergencia: el anterior fue incinerado con el resto de sus pertenencias para impedir la transmisión de la enfermedad.

El paciente estadounidense que recibirá la sangre de Pooley no fue identificado.

Se cree que el brote de ébola en Liberia, Sierra Leona, Guinea, Nigeria y Senegal ha infectado a unas 5 mil personas, la mitad de las cuales han muerto. No existe un tratamiento o vacuna autorizados para ébola, pero se han ensayado nuevas drogas y tratamientos durante este brote.

Una enfermera francesa de Médicos Sin Fronteras era trasladada el jueves de Monrovia, Liberia, donde se contagió, a París. La mujer, que exhibió los primeros síntomas el martes, estaba consciente. Las autoridades no hicieron declaraciones acerca de su tratamiento.

Desde que comenzó la epidemia, siete voluntarios internacionales han sido trasladados a otros países para recibir tratamiento.

Pero a falta de medicamentos autorizados, los especialistas en salud pública se han concentrado en el aislamiento de los enfermos y el rastreo de las personas con las cuales han tenido contacto los enfermos. En brotes anteriores, el corte de la cadena de transmisión ha resultado crucial para derrotar la enfermedad, pero esta epidemia está fuera de control, lo que ha obligado a imponer medidas draconianas como la prohibición de viajar y el acordonamiento de poblaciones enteras.

Sierra Leona se apresta a cerrarse durante tres días a partir de la medianoche del jueves, y se ha pedido a todos que permanezcan en sus casas. Voluntarios irán casa por casa a explicar cómo prevenir el ébola y a la vez buscar casos no denunciados. La Organización Mundial de la Salud ha dicho que las cifras oficiales son probablemente muy inferiores a las reales y que la mayoría de los enfermos están en sus casas —donde contagian a otros_, no en los centros de tratamiento.

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