BEIRUT
AP

Cuarenta y tres personas fallecieron en un ataque suicida a un hospital de la ciudad costera siria, de Jableh, explicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) hoy.

La mayoría de los fallecidos eran pacientes y familiares que estaban de visita, aunque también perdieron la vida tres médicos y enfermeras, explicó la OMS, agregando que el centro ya no está operativo.

El ataque formó parte de una ola de atentados coordinados en Jableh y en la ciudad de Tartus, reivindicados por el grupo extremista Estado Islámico. Las dos localidades son feudos del gobierno y se habían mantenido alejadas casi por completo de la violencia desde el inicio de la guerra civil, que dura ya seis años.

Funcionarios del gobierno de Damasco dijeron que al menos 80 personas murieron en los ataques de ayer, mientras que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, elevó la cifra a 154 hoy.

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