Berlín
DPA

Josep Guardiola se despedirá mañana de la Bundesliga alemana al disputar con su ya campeón Bayern Múnich la última fecha del torneo, en el que equipos como el Werder Bremen del peruano Claudio Pizarro luchan aún por evitar el descenso.

«Estos tres años fueron magníficos. Fue un momento grandioso para mí que no olvidaré en toda la vida», dijo hoy el técnico español ya en tono de balance durante la rueda de prensa previa al duelo de mañana ante el colista Hannover.

«Lo que más voy a extrañar son los jugadores. Aprendí mucho de ellos. Los voy a extrañar a todos, a casi todos. También a muchos trabajadores del club, que en estos tres años me ayudaron mucho», continuó.

Guardiola deseó sobre todo «un buen partido» mañana, en el que ni el Bayern ni el ya descendido Hannover se juegan nada. «Lo normal es que estos partidos, cuando ya eres campeón, no sean buenos. Mañana intentaremos cambiarlo. Hemos hablado sobre eso».

Además de Holger Badstuber y Arjen Robben, el técnico no podrá contar con los españoles Javi Martínez ni Xabi Alonso por problemas físicos. El primero podría volver para la final de la Copa Alemana el sábado 29 con el Borussia Dortmund, pero el segundo está en duda.

El último partido de Guardiola en el Allianz Arena promete convertirse mañana en la gran despedida del técnico después de tres años en los que ganó seis títulos, que podrían ser siete si gana la Copa.

La tradicional ducha de cerveza para los campeones será la última para Guardiola, pero no terminará la relación del técnico con el club. «Por supuesto seguiré al Bayern los próximos años y veré qué hace cada fin de semana, igual que con el Barcelona», prometió.

Uno de los pocos que sí se jugará algo en Múnich será Robert Lewandowski: el delantero polaco, que lleva 29 goles, podría confirmarse como máximo anotador del torneo y superar por primera vez desde 1977 la marca de los 30 tantos.

Quienes intentarán mañana no decir adiós a la Bundesliga serán los tres equipos amenazados por el descenso en la pelea por la permanencia más ajustada de los últimos años.

El Stuttgart, campeón de la Bundesliga en 2007 y ahora anteúltimo con 33 puntos, visitará al Wolfsburgo casi condenado de antemano a unirse al Hannover como el segundo club que desciende de forma directa.

Más abierta es la situación del Werder Bremen, todo un clásico de la Bundesliga: con 35 puntos, el equipo del peruano Pizarro necesita ganar mañana para evitar jugarse la permanencia en un repechaje.

Será en Bremen frente al Eintracht Frankfurt, que tiene un punto más y es su rival directo en la pelea por la permanencia. «Todo está en nuestra mano. Es uno de los partidos más importantes de mi carrera», admitió el capitán del Werder, Clemens Fritz.

La fecha 34 y última de la Bundesliga permitirá también que el Borussia Dortmund demuestre su estado de forma ante el Colonia una semana antes de jugar la final de Copa con el Bayern.

El equipo de Thomas Tuchel evitará despedir en Dortmund a su capitán y estrella, Mats Hummels, que ya firmó su traspaso al Bayern la próxima temporada.

Artículo anteriorLibertadores: Boca consigue valioso empate en visita al Nacional
Artículo siguienteGuatemala fracasa en la búsqueda del título de Concacaf