Londres
DPA

Tras ser despedido en enero del Real Madrid, el técnico español Rafael Benítez completó ayer una temporada negra en lo personal al descender a la segunda división del futbol inglés con el Newcastle.

Sin jugar, el Newcastle quedó condenado con la victoria que el Sunderland logró por 3-0 sobre el Everton en un partido pendiente de la Premier League. El resultado mandó al descenso también al Norwich, al que no le alcanzó la goleada por 4-2 como local ante el Watford.

En el otro encuentro del día, el Liverpool salvó en el final un empate 1-1 ante el Chelsea en Anfield.

Newcastle y Norwich se unen de esta manera al Aston Villa, último clasificado y descendido ya hace varias jornadas. Por la segunda división subieron ya el Burnley y el Middlesbrough y el tercer equipo se definirá en un cuadrangular.

Con una jornada por disputar, el triunfo del Sunderland sobre el Everton dejó todo resuelto en la parte baja de la clasificación.

El Newcastle, que tenía un partido jugado más que sus rivales por la salvación, recibió la dura noticia del descenso sin salir a la cancha. Los «Magpies» recurrieron en el tramo final de la temporada a Benítez para salvar al equipo, pero no fue suficiente.

Benítez asumió en el Newcastle en marzo tras el despido de Steve McClaren y con el equipo ubicado en penúltima posición. Con su llegada, el Newcastle elevó el nivel y en nueve partidos sumó diez puntos, aunque no alcanzó para evitar la pérdida de categoría.

El español sufre así tal vez el mayor traspié de su carrera en el fútbol inglés tras sus pasos por el Liverpool (2004-2010) y el Chelsea (2012-2013).

Con los «reds» conquistó una Liga de Campeones y alcanzó otra final de la máxima competición continental, aunque con el equipo de Londres no pudo alzar ningún gran título más allá de la Liga Europa.

El Sunderland, en tanto, consiguió escapar del descenso al igual que el año pasado. «Es una sensación increíble, lo más importante fue el espíritu de equipo», expresó el delantero Jermain Defoe.

El Norwich, por su parte, dijo adiós con un digno 4-2 sobre el Watford con un doblete de Dieumerci Mbokani.

En el otro partido del día, el Liverpool salvó en el final un empate ante el Chelsea, aunque sus posibilidades de alcanzar una de las primeras seis posiciones y clasificar a las competiciones europeas a través de la Premier League son mínimas.

El Liverpool, que jugará la final de la Liga Europa ante el Sevilla la semana próxima, se mantiene en octavo lugar con 59 puntos, por delante de un Chelsea que marcha noveno con 49.

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