Moscú
DPA
Rusia anunció hoy que quiere «trabajar con las autoridades sirias» para reducir las operaciones aéreas sobre zonas civiles, después de los ataques aéreos a un hospital y a un campo de refugiados en el norte de Siria en las últimas semanas, que causaron decenas de muertos y un fuerte rechazo internacional.
Este comunicado llega tras el acuerdo alcanzado la semana pasada entre Estados Unidos y Rusia para promover conjuntamente un cese de las hostilidades en Siria.
Ambos países «reafirmaron los términos» de desplazar a los comandantes de campo de las zonas conflictivas, especialmente de Alepo, escenario de los enfrentamientos más enconados en la guerra civil siria desde mediados de abril.
Moscú y Washington también se comprometieron a presionar a las partes en conflicto para garantizar la ayuda en las zonas sitiadas.