Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

He estado observando y viviendo situaciones que creo deben ser conocidas por el Ministerio de Economía, pero que nadie denunciamos. Detallaré algunos ejemplos:

La factura del agua, siempre llega por una cantidad estándar, exista consumo o no exista, el cobro y pago es obligatorio, me pasa a mí y he consultado casos de muchos conocidos, que viven con el mismo problema, incluso llevé un caso en Empagua, demostrando que la propiedad se encontraba vacía, por lo que no existía consumo, y solamente rebajó la empresa un 20%, además de lo anterior, sumado el supuesto consumo cobran el alcantarillado, y un cargo fijo, siempre exista consumo real o no.

En el restaurante Los Cebollines, cuando se contrata un evento, entregan un formulario contrato que establece un servicio para un número predeterminado de personas, el mismo formulario determina que si no se consume el número de servicios contratado, se cobrarán completos, (Esto es normal) pero las políticas de este restaurante limitan al contratante ya que no se puede llevar el excedente de las personas que no llegan, y el restaurante se queda con esta diferencia, lo que naturalmente se convierte en un robo descarado, ya que se paga la comida, pero no se puede llevar, ni consumir.

Otro caso es el de los Helados Pops, en el que los productos tienen un valor de Q. X.95, usted paga, le entregan la factura por la cantidad y no le dan el vuelto, ¿A cuánto equivale el total de todos esos cinco centavos que el consumidor no recibe?

Siguiendo con estos ejemplos las empresas de telefonía celular tienen contratos de publicidad, obligándole a los consumidores a escuchar la publicidad al realizar una llamada mientras espera que le contesten, dos cosas son cuestionables 1) Que además de cobrar por cada llamada realizada le obliguen a escuchar la publicidad, lo que significa que al anunciante también le cobren por la difusión del producto. Considero que el tiempo es algo esencial en la vida de la persona, por lo que el mismo debe ser respetado, pero utilizarlo de esa forma es abusivo, y más aún sin la autorización del oyente, porque eso somos, y 2) El cobro por consumo es el mismo, por lo que las empresas de telefonía celular cobran dos veces por la misma llamada al consumidor, y al anunciante, buen negocio para ellos, valdría la pena saber si emiten factura por el servicio de publicidad que las telefónicas se autoprestan cuando anuncian música o un nuevo modelo, ya que la Ley del IVA así lo establece, malo para quienes el celular es una herramienta de trabajo, y el tiempo es sagrado, por ejemplo un médico.

La compra de comida para llevar en restaurantes, en los que el servicio es prestado en mesa, un ejemplo es Fulanos y Menganos, aunque la comida no sea consumida en el lugar, cobran la propina, cuando se asume que la misma, es una bonificación por haber recibido un buen servicio en mesa, sin embargo este y otros restaurantes más, la cobran obligatoriamente sin hacer diferencia, que no se ha prestado ningún servicio, se ha realizado una venta.
Otro cobro abusivo es el de la Empresa Eléctrica la que nos cobran un cargo fijo por cliente, además del consumo, la llamada “tarifa social” de la que nadie sabemos cómo distribuyen ya que es una donación del usuario, que no está enterado de su utilización y la controversial tasa municipal que es un 13% del total del consumo, mientras más sea su consumo más es el valor de la tasa, el consumo es discrecional, ya que viviendo las mismas personas, anualmente sube como por arte de magia sin explicación alguna el mismo.

Vivimos en una sociedad de abusos, los que no debemos aceptar, porque vivimos en libertad, con monopolios prohibidos constitucionalmente, pero dados de hecho, con la aceptación del gobierno de que se trate.

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