Ginebra/Damasco
DPA

Los representantes de la oposición siria que se encuentran en Ginebra abandonarán la sede de las negociaciones entre hoy y mañana, a excepción de tres expertos que continuarán en la ciudad suiza por cuestiones técnicas, informó hoy un portavoz del llamado Alto Comité para las Negociaciones.

La oposición ya había anulado su participación formal en las negociaciones de paz el pasado lunes, en protesta por la nueva violencia en el país, según su versión.

Desde finales de febrero rige en el país un alto el fuego que hasta ahora ha demostrado ser muy frágil.

El enviado especial de la ONU Staffan de Mistura anunció una rueda de prensa mañana viernes para hacer balance de la situación de las conversación de paz. Se espera que vuelva a suspenderlas de forma temporal.

De Mistura había iniciado la tercera ronda de conversaciones de paz la semana pasada en un nuevo intento de poner fin a la guerra civil que dura ya más de cinco años. Pero hasta ahora apenas hubo avances y en lugar de eso en los últimos días aumentó la violencia en el norte del país. La oposición acusa al régimen sirio de violaciones al alto el fuego.

La oposición también denuncia la falta de avances en el suministro de las personas atrapadas en zonas sitiadas.

También De Mistura denunció desde Ginebra que la ayuda no llega con suficiente rapidez y que el Ministerio de Sanidad sirio niega a los cooperantes de la ONU el permiso para transportar medicamentos como antibióticos, analgésicos o preparados de vitamina, entre otros.

Se trata de una violación del derecho internacional, señaló, al tiempo que reconoció avances «modestos pero reales» en el suministro de alimentos y otros productos en ciudades asediados y de difícil acceso.

Recientemente recibieron ayuda en esas regiones 550.000 personas, de ellas 22.000 en zonas bajo asedio. Además el miércoles pudieron ser sacados 515 heridos o enfermos de esas zonas, aunque 6 de las 18 zonas asediadas siguen sin acceso a los cooperantes.

Mientras tanto el mayor convoy humanitario enviado hasta ahora desde el inicio de la guerra en Siria, integrado por 65 vehículos, entró hoy en la ciudad asediada de Al Rastan, bajo control rebelde y situada en el centro del país, informó la Cruz Roja.

Los vehículos de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Árabe Siria llevaron alimentos, medicamentos, instrumentos médicos y equipo para el tratamiento del agua a la ciudad, informó un portavoz, que destacó que se trata del mayor convoy humanitario conjunto que organizó la Cruz Roja hasta ahora en el país árabe.

«Se siente la sensación de urgencia aquí. Al Rastan es una de las áreas asediadas sin acceso al suministro humanitario durante mucho, mucho tiempo», dijo Pawel Krzysiek. Equipos especializados evaluarán el estado nutricional de la población, así como la situación de la infraestructura sanitaria y de tratamiento del agua en la ciudad o la gestión de basuras, dijo el CICR en un comunicado.

Al Rastan está bajo control rebelde desde 2012 y fue cercado por las tropas del presidente Bashar al Assad. Hacía más de un año que los 120.000 habitantes de la ciudad no recibían ayuda humanitaria, según el portavoz.

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