Madrid/Palma
DPA
La defensa de dos de los acusados en el juicio por corrupción en el que está también procesada la infanta Cristina de Borbón pidió hoy la expulsión del procedimiento de la organización Manos Limpias, que ejerce la única acusación contra la hermana del rey Felipe VI de España.
La petición llega después de que el secretario general de la organización, Miguel Bernard, fuera arrestado y encarcelado por el juez que investiga el presunto chantaje a bancos y personas para, a cambio de dinero, no presentar querellas contra ellos o retirarlas.
Entre los extorsionados estaría la infanta Cristina, a cuyos abogados habría exigido Bernard a través de un intermediario tres millones de euros a cambio de retirar la acusación contra ella.
La hermana del rey está inculpada por dos delitos fiscales por Manos Limpias, que ejerce la acusación popular y pide ocho años de prisión para ella.
Ni la fiscalía ni la abogacía del Estado la acusan y por eso su defensa intentó sin éxito en enero que el tribunal la dejara fuera del proceso en el que están siendo juzgadas en total 17 personas, entre ellas el marido de la infanta, Iñaki Urdangarin, que es el principal acusado.
La petición de que Manos Limpias quede excluida la realizó la defensa de Diego Torres, exsocio de Urdangarin, y de la mujer de este. «Persigue intereses espurios», manifestó el abogado.
Se sumaron la defensa del marido de la infanta y la de otra acusada, pero no la de la hermana del rey Felipe VI. «A la infanta se le ha hecho mucho daño con este tema y no queremos que se cierre en falso, sino con una sentencia de absoluta inocencia», dijo uno de los letrados de Cristina de Borbón.
El tribunal analizará ahora la petición de dejar fuera a Manos Limpias, aunque por lo expresado hoy por su presidenta, parece inclinado a denegarla.
«Parece que lo importante no es lo que sucede en esta sala, sino lo que pasa fuera», expresó la jueza Samantha Romero, que insistió en que la investigación contra el jefe de Manos Limpias es embrionaria.
Manos Limpias es una organización derechista que se autodenomina sindicato pese a no contar con representación en centros de trabajo.
Bernard se ha querellado contra partidos nacionalistas, formaciones de izquierda, homosexuales y hasta contra un programa infantil de televisión («Los Lunnis»). Contra Baltasar Garzón presentó una veintena de querellas cuando era juez y lo sentó en el banquillo por prevaricar en su investigación de los crímenes del franquismo, si bien el entonces magistrado fue absuelto.
Presuntamente, y junto con el presidente de la asociación de usuarios de banca Ausbanc, Bernard exigió dinero a bancos y organizaciones a cambio de no presentar o abandonar querellas. La investigación está en manos de la Audiencia Nacional.
La defensa de la hermana del rey intentó en su día que no fuera juzgada por no estar acusada por la fiscalía ni por la abogacía del Estado. Los tribunales fallaron a favor de su procesamiento por dos delitos fiscales, pese a que solo la acusaba Manos Limpias.
