YAOUNDE, Camerún
DPA

Unos 2 mil colmillos de elefante robados y cientos de otros artículos de marfil fueron incinerados ayer en Camerún, en lo que las autoridades calificaron como una de las mayores eliminaciones de productos de la caza ilegal en África.

Al prenderle fuego a la hoguera en la capital de Camerún, la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, al igual que varios líderes locales, elogió la ceremonia como símbolo de su compromiso en la lucha contra el tráfico ilegal de productos animales.

La población de elefantes en el centro de África ha disminuido en dos terceras partes entre el 2002 y el 2012.

«Todos nuestros países pueden y deben hacer más», dijo Power. Añadió que la quema envía un mensaje claro de que «el único lugar apropiado para el marfil, su único lugar de valor, es en los elefantes».

En la hoguera ardían todo tipo de productos de marfil: colmillos de elefantes, tableros de ajedrez, adornos, esculturas y más.

Las autoridades calcularon que sólo en colmillos de elefantes había 3.5 toneladas y que la mercancía valdría millones de dólares. La hoguera arderá por tres días.

Philip Ngole Ngwese, el ministro de Vida Silvestre de Camerún, dijo que el marfil quemado «ya está fuera del alcance» de los traficantes. Mencionó además el costo humano de la caza ilegal, rindiendo tributo a los guías turísticos y agentes guardabosques que han caído protegiendo a los animales.

La principal ciudad de Camerún, Duala, es un puerto por donde pasa gran parte del tráfico ilegal de productos.

Power, quien está de gira por África para impulsar la lucha contra el grupo violento Boko Haram, se reunió también con funcionarios cameruneses. Anunció que Estados Unidos otorgará 40 millones de dólares en ayuda a la región.

En marzo, una comisión estadounidense aseguró que se había llegado a «un punto de inflexión» en la lucha contra el tráfico ilegal de marfil.

Artículo anteriorGuardiola apela al “partido a partido” tras avanzar a final de Copa
Artículo siguienteONU: 500 refugiados muertos en naufragio