Raymond J. Wennier

La Ley de Educación Nacional, Decreto Legislativo 12-91, en su artículo 97 dice: “Calendario y Horario Escolar: Las Direcciones regionales de Educación, propondrán el calendario y horario escolar para los diversos niveles, tomando como base las condiciones geográficas y económico-sociales de la región, a fin de que estas respondan a las necesidades poblacionales”.

Asimismo, en el Artículo 14, “Direcciones Regionales de Educación: Las Direcciones Regionales de Educación, son dependencias técnico administrativas creadas para desconcentrar y descentralizar las políticas y acciones educativas, adaptándolas a las necesidades y características regionales”.

En el primer párrafo hay que resaltar la frase “…a fin de que estas respondan a las demandas poblacionales”. Eso es más acertado que decir abiertamente o de hecho, que la población tiene que acoplarse-obedecer-la ley a pesar de que la ley misma les faculta priorizar sus necesidades.

Para el siglo XXI hay que cambiar el vocablo Regional por el Departamental/local.

En el segundo párrafo, volvería a poner los vocablos Departamental/local…que son dependencias…creadas para desconcentrar y descentralizar las políticas y acciones educativas ADAPTÁNDOLAS A LAS NECESIDADES Y CARACTERÍSTICAS DEPARTAMENTALES/LOCALES.

Noten que ambos artículos de la Ley tienen como punto esencial, enfocarse en las necesidades y características a fin de que estas respondan a las demandas poblacionales.

La Ley de Educación tiene que ser ágil, flexible y dinámica para cumplir el contenido esencial citado en dichos artículos. Por consiguiente, apunto lo que sigue:
1. Logística: asegurar que ningún lugar deje de tener el número de maestros necesarios para cubrir la atención adecuada a todos los niños.
2. Académico: El Currículo será creado con mucho énfasis en la realidad del ambiente local y departamental. Cada escuela, cada instituto o “cluster”, tendrán un Director Líder Educativo. La capacitación de maestros en servicio será constante, continuo, en forma móvil, in situ. La implementación tecnológica será generalizada en aula, no en un “laboratorio de computación”. Las “nuevas” metodologías y estrategias educativas serán escalonadas para no abrumar sino para mejorar las acciones en el aula.
3. Área física: La construcción, reconstrucción y reparación de áreas educativas tardarán días, semanas o pocos meses; no más largo tiempo. Colaboración y cooperación serán necesarios.
4. Centro de apoyo tecnológico: La sede central estará en la cabecera departamental. Tres funciones: a. Capacitar a maestros de las escuelas en el uso correcto de la tecnología. b. Creación de materiales didácticos. c. Creación de textos virtuales.
5. Evaluaciones: Hace poco estuve en área rural donde el hule es la siembra generalizada; el hule sería el tema del currículo; su siembra la base de la integración de las materias académicas. De esta manera los niños pueden personalizar todo lo que hagan, con interés y motivación. La evaluación se basaría en la práctica de las extensiones y consistirá en la demostración del aprendizaje en múltiples formas, tiempos y espacios. De esta manera se rompe el “one size fits all” en relación a los exámenes.

Apuesto a que el porcentaje de repetición y deserción de alumnos, bajará notablemente porque el proceso de aprendizaje sería interesante, relevante, pertinente, significativo y constante.

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