El Cairo
DPA
El ministro de Relaciones Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, se convirtió hoy en el primer político occidental de alto rango desde 2014 en visitar la capital libia Trípoli.
Gentiloni arribó ayer para respaldar al nuevo Gobierno de unidad de la nación norafricana.
«Los libios y el Gobierno de unidad nacional deben encabezar la lucha contra Estado Islámico en el país», dijo el alto diplomático, que defendió así la soberanía libia en el combate al grave problema del terrorismo que golpea al país.
Una rama de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) aprovechó en los últimos meses el vacío de poder para expandirse por la convulsionada Libia.
Los yihadistas controlan una franja costera en el centro del país y tienen preparados a varios miles de combatientes. Las potencias militares occidentales analizan por ello realizar ataques aéreos contra posiciones del EI.
El nuevo Gobierno se mueve «en la dirección correcta», dijo Gentiloni durante su encuentro con el primer ministro Fayez al Serraj. «Estoy contento de estar en Trípoli (…) y respaldar al gobierno de unidad nacional de Serraj», escribió en Twitter.
En Libia rivalizaban un Gobierno islamista en Trípoli y otro en Tobruk, en el este del país, que sí gozaba de reconocimiento internacional. La semana pasada, el Gobierno islamista dejó el poder y fortaleció así al Gobierno de unidad respaldado por las Naciones Unidas.
Para mejorar la situación humanitaria, Italia envió este martes un cargamento de ayuda que contiene, entre otras cosas, equipamientos para un hospital en Trípoli.