Gonerila y Regania: La Competencia por el Despojo
A diferencia de Lear (que es la autoridad que declina), sus hijas son el Poder judicial y Legislativo en pugna, aliados para saquear el Estado. Pero tienen sus diferencias: Gonerila es la iniciativa, la que empieza el ataque; Regania es incluso más cruel porque busca superar a su hermana en la opresión. En la analogía guatemalteca, representan la alianza entre el Congreso, las cortes y la CC, maniatando al Ejecutivo: pueden tener diferencias personales, pero se unen en el objetivo de desmantelar los controles (el «séquito» de Lear) para no tener que rendir cuentas a nadie.
Gloucester: La ceguera voluntaria (El «no querer ver»)
Gloucester tiene dos hijos: el legítimo (Edgardo) y el ilegítimo (Edmundo). Él decide creerle a Edmundo (el manipulador) y persigue a Edgardo (la ley/la ética). En Guatemala esta figura se ve representada por esos sectores que, durante años, apoyaron o toleraron a operadores políticos oscuros y estructuras paralelas porque les prometían «estabilidad» o favores inmediatos. Decidieron creerle al «Edmundo» de turno y tachar de radical o enemigo al «Edgardo» (la justicia independiente).
A Gloucester le arrancan los ojos físicamente en una de las escenas más crueles. Solo cuando queda ciego, se da cuenta de la verdad: «No tenía camino, y por eso tropezaba. Nuestros defectos a menudo son nuestras ventajas… ¡Oh, querido hijo Edgardo, víctima de la ira de tu padre engañado!». En Guatemala representa a esos políticos o empresarios que hoy se asombran de la voracidad de las cortes que ellos mismos ayudaron a elegir, o de la persecución judicial que ahora les alcanza a ellos. Es el sector que «tropezó cuando veía», es decir, que tuvo la oportunidad de fortalecer la institucionalidad cuando tenían el poder, pero prefirieron la conveniencia del momento.
Hay otra representación de él: El suicidio social y la desesperanza. Gloucester intenta suicidarse lanzándose de un acantilado (que no existe, pues es engañado de nuevo por su hijo disfrazado). En la política nacional, representa la desmoralización de la vieja guardia política. Aquellos que ven que el país se les fue de las manos, que las «artimañas» que ellos iniciaron ahora son un vendaval que no pueden detener, y caen en una parálisis donde ya no saben cómo reaccionar ante el caos que ayudaron a sembrar.
Acá cabe una advertencia entre personajes. La ceguera de Lear es mental (locura), pero la de Gloucester es física y brutal. Esto sirve para diferenciar entre el Presidente/Líder (Lear) que pierde el juicio, y los Aliados/Instituciones (Gloucester) que sufren las consecuencias físicas y reales de su propia negligencia.
El Bufón (The Fool): La Opinión Pública y el Periodismo
El Bufón es el único que puede decirle la verdad a Lear sin que lo maten (al principio). En Guatemala lo representa al periodismo de investigación, los analistas críticos y las redes sociales. Usan la sátira, la ironía y el dato duro para mostrarle al gobernante que «ha entregado su corona» a intereses oscuros. Sin embargo, en la obra, el Bufón desaparece a mitad de la tormenta, lo que simboliza el silencio forzado o el cansancio de la crítica cuando el Estado ya se ha vuelto sordo.
En resumen: Si el Rey Lear es el Estado que pierde la razón, Edmundo es el que diseña la trampa, Cornualles es quien ejecuta la violencia, y Kent es el que termina en el cepo por decir la verdad. Le recomiendo leer la obra.
(Continuará)







