Este martes 16 de diciembre la Organización Tierra Viva realizó la presentación de los “Informes de Auditoría Social a Servicios de Salud Reproductiva, Espacios Amigables y Atención a Violencia Sexual”, un ejercicio de monitoreo que expone avances y desafíos en la atención en la salud reproductiva y violencia sexual.
Alma Chacón, miembro de la organización, indicó que los resultados reflejan que la muerte materna continúa siendo alta, aunque se observa una disminución en algunos territorios.
“Todavía la muerte materna es muy alta, aunque vemos que ha disminuido”, señaló Chacón, al explicar que en cuatro departamentos se registraron casos de muerte materna, mientras que en dos no se reportaron durante 2024 y 2025, de acuerdo con los datos del monitoreo.
Según Chacón, también se identificó un fortalecimiento de los controles prenatales, lo que ha permitido que más mujeres acudan a los centros de salud para el seguimiento de sus embarazos.
VIOLENCIA SEXUAL Y EMBARAZOS EN NIÑAS
En cuanto a la violencia sexual, Chacón advirtió que persiste un déficit de información, ya que únicamente una tercera parte de las personas entrevistadas conoce qué medicamentos deben utilizarse y a dónde acudir en casos de violencia sexual.
Asimismo, señaló que, han aumentado los embarazos en niñas menores de 14 años, situación que constituye un delito. Según Chacón, este problema no está siendo abordado de manera suficiente por el Estado, por lo que demandan campañas de información y difusión sobre violencia sexual.
Chacón también explicó que las clínicas de atención a víctimas de violencia sexual se concentran únicamente en las cabeceras departamentales, lo que limita el acceso de mujeres de comunidades rurales, debido a la distancia y los costos de traslado.
Según detalló, actualmente solo existen clínicas en Chimaltenango, en el Hospital Nacional y Tecpán, y en Izabal, en el Hospital Japón y el Hospital Nacional, lo que deja a muchas mujeres sin acceso oportuno a estos servicios.
DEMANDAS AL SISTEMA DE SALUD
Por su parte, Karlily Rodas señaló que las principales demandas identificadas en los informes están relacionadas con el abastecimiento, el equipamiento y las condiciones de las instalaciones de salud, según las mujeres entrevistadas durante el monitoreo.
Rodas indicó que en 17 municipios el equipamiento es obsoleto, con carencias de camillas, lámparas de revisión y otros insumos básicos, por lo que se demanda al Ministerio de Salud mejorar tanto la infraestructura como el equipamiento de los servicios.
DESABASTECIMIENTO Y PERSONAL MÉDICO
Según Rodas, el monitoreo evidenció desabastecimiento de anticonceptivos durante los cuatro meses que duró la evaluación, lo que limita el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Además, sobre la maternidad señaló la necesidad de incrementar el personal médico especializado, como ginecólogos, pediatras y personal capacitado, para reducir los índices de muerte materna y neonatal, así como promover un trato empático, respetuoso y libre de discriminación hacia las usuarias.
Finalmente, Rodas enfatizó que persiste un desconocimiento generalizado sobre la violencia sexual, por lo que demandan que el Ministerio de Salud impulse campañas de comunicación que informen qué es la violencia sexual, qué hacer y a dónde acudir, además de regionalizar las clínicas para acercar la atención a más comunidades.
