Juan Francisco Reyes López
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Lo mejor sería que ambos funcionarios, de forma voluntaria, publicaran sus declaraciones patrimoniales correspondientes al 2012, 2013, 2014 y efectuaran los comentarios respectivos de como se ha producido su enriquecimiento; si ha sido por herencia, por donación o por manejo lícito de su patrimonio e ingresos.
Que el Presidente y la Vicepresidenta tengan una cómoda situación económica no tiene por qué ser malo, lo que es negativo es que se produzca la duda, que se den publicaciones en los medios que sorprendan e inquieten a los guatemaltecos. Por ello, la explicación y justificación del Presidente de la República y de la Vicepresidenta serían sumamente positivas, no olvidemos que el Caso Rosenberg se desactivó cuando se produjo la información de cómo él había muerto.
Un ejemplo de aclaración adecuada y verdadera fue la que efectuó el presidente Vinicio Cerezo, quien al final de su mandato adquirió un yate al que bautizó “Odiseo” y que en lugar de pretender ocultarlo reconoció que había adquirido el mismo, cuál había sido su valor y de dónde se originaba su capacidad para comprarlo. Eso ha hecho que Vinicio Cerezo tranquilamente continúe navegando en Río Dulce y que a nadie le llame la atención que posea un yate, embarcación que por cierto, comparativamente es de las más modestas que existen en Guatemala, donde habrán por lo menos unos 300 yates y veleros mejores propiedad de guatemaltecos que tienen la fortuna de tener recursos para poseer yates, helicópteros, aviones, incluyendo aviones jet, y grandes residencias en la capital, en las costas y lagos del país que sin duda alguna son de un lujo impresionante.
La riqueza bien habida no debe ser motivo de envidia, por el contrario, debe ser el ejemplo que “con el sudor de la frente”, con inteligencia, constancia y habilidad es posible incrementar el patrimonio de la persona que utiliza de forma lícita su trabajo, su habilidad y sus ingresos, paga los impuestos que le corresponde, crea puestos de trabajo, salarios justos y por supuesto dota a su familia de los satisfactores, beneficios y alegrías que su fortuna le permite.
Distinto es cuando el aumento patrimonial es producto del narcotráfico, del crimen, del contrabando, de los negocios inmorales o de las comisiones que de forma corrupta se obtienen. Por ello, es procedente que todos los habitantes del país reciban la información de las declaraciones patrimoniales de los funcionarios públicos, del Ejecutivo, Legislativo, Judicial y entidades autónomas; por cuanto, esa será la mejor forma de tranquilizar a la población y de acallar cualquier especulación.
¡Guatemala es primero!
