Erick González, un ingeniero jubilado de la División de Ciencias de la Ingeniería, del Centro Universitario de Occidente (Cunoc), Quetzaltenango, comparte un video de la nueva universidad de Xi’an Jiaotong-Liberpool, una nueva universidad en China que más que universidad es un centro de investigación científica y tecnológica. Al video de la extraordinaria infraestructura china el ingeniero González comenta: «Mientras tanto los usurpadores hacen lo que les da la gana… y los sancarlistas durmiendo». Lo impresionante de la sentencia de González es el silencio del profesorado. En ese grupo hay unos cincuenta profesores y ninguno dijo nada.
Ciertamente los profesores universitarios de la San Carlos (Usac), otrora una universidad contestataria y en pro de la justicia social viven el silencio de los inocentes, duermen el sueño de los justos. Esa actitud no es nueva, sino es el resultado de años de represión que originalmente venía del Estado militarizado que llevó sus ataques al seno de la San Carlos, desapareciendo, secuestrando y asesinando a cientos de sancarlistas.
Luego de levantar su voz la universidad pública guatemalteca osciló al silencio para mantenerse viva. Junto a eso los constituyentes de 1985 crearon un monstruo jurídico incluyéndola en las Comisiones de Postulación de elecciones de segundo grado. La Usac pasó de ser una universidad contestataria a una universidad que era parte fundamental en la política estatal. El poder de elegir fiscal general, magistrados de la Corte de Constitucionalidad, magistrados del Tribunal Supremo Electoral y hasta Contralor General pasó a manos de las comisiones de postulación donde San Carlos ha tenido un enorme peso político.
Pero desde el rector Eduardo Meyer, la Usac, de 1981 a 1985, de a poco se fue entregando primero a los gobiernos militares y luego a los gobiernos corruptos que han necesitado de su apoyo para ubicar en puestos clave a personajes corruptos. Poco a poco el poder rancio de la derecha guatemalteca se ha hecho de sirvientes que vestidos con piel de oveja universitaria simplemente obedecen órdenes del llamado Pacto de Corruptos. No cabe duda de que el poder sin control corrompe y ese es el caso de la Usac del Siglo XXI.
Mientras el Ministerio Público inventaba un caso, inventaba delitos y tachaba de terroristas a los estudiantes universitarios que se atrevieron a oponerse al descarado fraude electoral de Walter Mazariegos en el 2022, la Usac decaía aún más. Ya en el poder, se ha dedicado a perseguir a quien se le opone. Afortunadamente no todo es silencio en la San Carlos. Los alumnos y profesores de la valiente Escuela de Psicología han montado una resistencia permanente en contra de las decisiones arbitrarias de un Consejo Universitario plagado de consejeros que ya vencieron en sus puestos y que por lo tanto usurpan funciones. También lucha la escuela de Historia, la Facultad de Agronomía, la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, entre otras.
Para mantenerse en el poder, los miembros del Consejo Superior Universitario, CSU, se apresuran a cambiar reglamentos, según nota interna dirigida a la directora de asuntos jurídicos de parte del secretario actual de CSU, revelada por Prensa Comunitaria el 27 de noviembre de 2025. Primero, ahora dicen que hacer administración universitaria es hacer docencia. Esto para asegurarse que su rector actual tenga años de docencia que anteriormente no cumplía para ser rector. Además, ahora se toman el derecho de hacer «justicia» con sus manos y le quitan a las Unidades Académicas el derecho de disciplinar a sus docentes y ellos lo quieren hacer directamente. De esa forma pretenden callar al ya silenciado claustro universitario. Buscan la cooptación total.
Mientras tanto la verdadera docencia universitaria y la investigación científica, tecnológica y humanística están cada día más abandonadas como lo demuestra el acelerado descenso en el ranking de universidades latinoamericanas de la posición de la Usac 150 en el año 2014 a la posición 196 en el año 2024, casi el último lugar. La esencia académica de la universidad nacional es violada hasta las entrañas. Celebran, eso sí, el Día de la Autonomía Universitaria el primer día de cada diciembre, más para burlarse de la verdadera autonomía mientras encadenan la poca libertad universitaria.
Cuando el ingeniero Erick González habla de la universidad de Xi’an Jiaotong-Liberpool y su enorme capacidad de innovación y producción científica y tecnológica habla con conocimiento y desde el ejemplo. González es un excelente investigador, innovador e inventor sancarlista, miembro de una familia defensora de la verdadera autonomía universitaria, hijo de un fundador del Cunoc y de un ejemplo de capacidad universitaria: Mario Aníbal González. Toda esta lucha por una universidad pública autónoma y pertinente pretenden borrarla quienes hoy controlan ilegalmente la institución.
Las universidades públicas están siendo atacadas en todo el mundo. Ya no son ataques ideológicos de la derecha a la izquierda, ya no. Tampoco es el ataque que le hiciera el neoliberalismo a todo lo público, tampoco. Es el ataque sistémico, multinacional y del narcopoder a la democracia, sistema que lo atacan simplemente por conveniencia: Quieren más dinero, quieren más riqueza. Es simplemente un mercantilismo barato.
La solución es que los guatemaltecos exijamos un sistema de educación pública superior pertinente y eficiente. Para eso debemos participar, romper el silencio y gritar a los cuatro vientos: Nunca nos callarán.







