«Cuidar a un ser querido nos llama a apoyarnos en un amor que no creíamos posible»
Fue en 2009 que en el Hospital Roosevelt iniciaron las pláticas sobre Cuidados Paliativos. Para 2010 ya se podía cursar un diplomado en derechos humanos y cuidados paliativos, el cual fue apoyado por la Procuraduría de Derechos Humanos y las doctoras Silvia Rivas, Marisol Bustamante y Eva Duarte y el doctor Giovanni Sánchez, a quien se reconoce en Guatemala como iniciador de los Cuidados Paliativos en Guatemala en mayo de 1998.
En 2011 luego de la graduación de la segunda promoción de diplomado en Cuidados Paliativos el doctor Héctor Danilo Barrios firmó el Acuerdo de creación de la clínica de Cuidados Paliativos en dicho hospital.
Para 2015 el Hospital Roosevelt abrió la Clínica de Cuidados Paliativos que brinda atención integral y acompañamiento a pacientes con enfermedades avanzadas. Que funciona con un enfoque multidisciplinario para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes, además de apoyar a sus familias y brindar educación para los cuidadores y fortalecerles en sus cuidados personales para poder cuidar mejor a sus familiares, u otros pacientes
Y 10 años después, bajo la dirección de doctora Ana Morales la clínica de cuidados paliativos del Roosevelt cuenta con 5 psicólogos, 4 médicos 2 enfermeros y personal de enfermería para un total de 14 profesionales quienes el pasado jueves 27 asistieron a los cuidadores presentes al II Foro de Cuidadores. Fortaleciendo la Red. Cuidadores Pilares de la Atención Paliativa, patrocinado por el Programa de todo Corazón de la farmacéutica Menarini.
Lidia Pajarito, licenciada en Psicología Clínica con maestría en psicología y cuidados paliativos y estudios de tanatología Habló sobre los pilares fundamentales de la atención paliativa.
Se comentó sobre la persona que cuida y los cuidados que debe tener consigo misma. Mencionando que el cuidado físico es importante, como la higiene, buenos hábitos de salud y de alimentación, así como el cuidado en el área psicológica, área emocional y espiritual.
Doctora Ana Morales expresó que “gracias a que existen los cuidados paliativos, no existe un sitio mejor para estar al final de la vida que el hogar, con la familia. Percibiendo los olores familiares en sensación de paz y armonía.”
Cuando las personas se atreven a pensar en su muerte generalmente consideran fallecer en su cama rodeadas de sus familiares, lo que es posible sin dolor, sin sufrimiento y en calma cuando se tiene una persona o varias que nos puedan cuidar si padecemos una enfermedad terminal y si la misma, la cuidadora ha sido capacitada para brindar cuidados paliativos.
Porque cuando el médico dice: Ya no hay nada que hacer por su paciente, allí están los cuidados paliativos, para brindar cuidado físico, aliento y tranquilidad al espíritu y calma al pensamiento. Ayuda para cumplir sus últimos deseos, para atender sus asuntos legales, para sostener el día a día con pláticas, lecturas, música, chistes…
Y lograr brindar un final de la vida en paz.
Entonces “debemos crear comunidades compasivas, ya que ninguna persona merece morir con dolor o sufrimiento y el final de la vida se circunscribe para muchas personas alrededor de síntomas y enfermedad, pero ninguna persona merece morir en un hospital impersonal.
Los cuidadores son los pilares de la atención paliativa, dijo. Y por ello 150 cuidadores, de igual número de pacientes de la clínica, se reunieron para escuchar que es importante cuidar, pero igualmente lo es cuidarse porque el cuidador debe estar más allá del cien por ciento para poder brindar sus atenciones lo mejor posible.
Así el cuidador debe mantener buenos hábitos de descanso y sueño, pero igualmente debe gozar de tiempo libre para dedicarse a lo que más le agrade, debe poder reunirse con sus amistades y mantener una vida social, porque si el se abandona al cuidado únicamente, por mucho deseo que tenga de entregarse, este se volverá pesado y difícil, así que recomiendan tener un cuidador principal y asistentes para los momentos de su descanso.
Por ello, el doctor Kevin González recomendó a los cuidadores realizar ejercicios de respiración y movilización, hidratación y toma de sol así como una siesta de 10 minutos para recargarse, mantener relaciones sociales y espirituales. Así como enfocarse en una actitud positiva. Y ante una alteración emocional, sugiere, la técnica del stop: pare, tome aire, observe, decida y proceda. Esto evitará tomar decisiones a la ligera que puedan resultar negativas para el paciente.
Doctora Yulisa Barrientos del programa de todo Corazón expresó:
No hay autocuidado perfecto, pero si posible
