
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de hasta US$15 millones por información que permita ubicar, arrestar o lograr la condena de Ryan James Wedding, ciudadano canadiense señalado por ese país como supuesto líder de una estructura de tráfico internacional de drogas.
The @StateDept is increasing its reward for information leading to the arrest/conviction of former Olympic snowboarder turned fugitive Ryan Wedding to up to $15M and offering an additional reward of up to $2M each for the assassins behind the murder of his associate in Colombia.
— Tommy Pigott (@StateDeputySpox) November 19, 2025
De acuerdo con la información divulgada por autoridades estadounidenses, Wedding habría operado durante años una red dedicada al envío de cocaína hacia Estados Unidos, estableciendo vínculos con organizaciones criminales de alto perfil en México y otros países de la región. La estructura también sería responsable de lavar ganancias millonarias provenientes de la venta de estupefacientes.
OTRA RECOMPENSA POR US$2 MILLONES
Además de la recompensa principal, el gobierno estadounidense informó que ofrece hasta US$2 millones por cada uno de los responsables del asesinato de un testigo federal ocurrido en Colombia, crimen que, según la investigación, estaría relacionado con la red dirigida por Wedding. Las autoridades consideran este caso como una prioridad al tratarse de un ataque directo contra el sistema judicial estadounidense.
El comunicado también señala que Wedding fue incluido en programas de búsqueda internacional debido a su capacidad para evadir la justicia, utilizar múltiples identidades y operar a través de empresas fachada para ocultar movimientos financieros. Como parte de las acciones paralelas, el Departamento del Tesoro sancionó a Wedding y a varias personas y entidades relacionadas, congeló activos bajo jurisdicción estadounidense y prohíbe transacciones con ciudadanos o empresas de ese país.
Según las autoridades, la información que conduzca a la captura de Wedding puede ser reportada a agencias federales de Estados Unidos, que mantienen abierta la línea de colaboración con otros países, especialmente aquellos donde el presunto narcotraficante habría tenido operaciones o vínculos.







