El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se vio envuelto en otra controversia mediática este martes 18 de noviembre, durante una rueda de prensa respondió a una pregunta sobre los archivos de Jeffrey Epstein con un insulto directo: “¡Cállate cerdita!”. El incidente fue grabado en video y ha desatado críticas por parte de grupos de periodistas y figuras públicas.
De acuerdo con CNN, la periodista le cuestionó sobre la difusión de documentos referentes a Epstein y la posible implicación del magnate en dichas investigaciones. En lugar de contestar, Trump eligió lanzar un insulto, lo que generó una reacción inmediata tanto de la reportera como del público presente en la sala.
Según El País, en el momento del insulto, Trump hizo un gesto de desaprobación y luego salió del escenario, lo que provocó que la conferencia terminara de forma abrupta. Este episodio recuerda otros momentos tensos entre el mandatario y la prensa.
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REACCIONES DEL MUNDO MEDIÁTICO
El incidente fue recogido rápidamente por medios internacionales y por la comunidad periodística, que lo calificó como un ataque al derecho de hacer preguntas a los líderes políticos. Según El Mundo, asociaciones de prensa en Washington y Nueva York ya emitieron comunicados pidiendo que Trump “muestre respeto hacia los profesionales de los medios”.
La prensa internacional también informó que este tipo de enfrentamientos ha sido una constante en la relación de Trump con periodistas críticos durante su campaña y mandato.
IMPLICACIONES PARA LA IMAGEN PÚBLICA DE TRUMP
El gesto podría afectar aún más la imagen pública de Donald Trump, quien ya enfrenta un panorama mediático complejo. Analistas consideraron que el insulto podría ser interpretado como un acto de agresión verbal hacia los medios y una señal de intolerancia hacia las preguntas incómodas.
Asimismo, el episodio se produce en un momento en que la figura de Trump busca reactivar su liderazgo político de cara a futuras elecciones, por lo que cada interacción pública tiene peso estratégico.
De acuerdo con El País, puede esperarse que los medios de comunicación y grupos de vigilancia de prensa estén más atentos y que este tipo de insultos genere mayores efectos a nivel de cobertura noticiosa y reputación.







