El expresidente Otto Pérez Molina se presentó este lunes 3 de noviembre al Juzgado de Extinción de Dominio para solicitar la devolución de los intereses generados tras 10 años de mantener sus cuentas embargadas bajo la administración de la Secretaría de Bienes en Administración de Extinción de Dominio (Senabed).
Según se informó, el mes pasado, el Juzgado de Extinción de Dominio autorizó la devolución de seis cuentas embargadas en 2015 al exmandatario, cuya inmovilización consideró ilegal, ya que eran cuentas donde Pérez Molina recibía su salario como presidente del país.
En dicha devolución, Pérez Molina, pudo obtener nuevamente el control de Q3 millones 155 mil 881.94 que es el total de lo contenido en las seis cuentas, sin embargo, el expresidente también requirió la devolución del total de los intereses generados a lo largo de este tiempo, por un total de Q1 millón 816 mil 470.82, que fueron generados mediante una tasa preferencial que los bancos otorgaron a dichos montos.
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No obstante, la Senabed se opuso a la devolución total de los intereses argumentando que según la constitución de la institución, esta subsiste mediante un aporte mínimo proveniente del Presupuesto General de Egresos e Ingresos de la Nación y lo demás, de los intereses que se generan de las cuentas embargadas, por lo que entregarle todo el dinero a Pérez Molina, les provocaría problemas de financiamiento.
En ese sentido, la Senabed, solicitó que se autorice la devolución, pero no bajo el cálculo de tasa preferencial sino que bajo el cálculo de la actual tasa líder, para así entregarle un monto menor.
Tras analizar los argumentos, el juez Delmar González señaló que la devolución debía hacerse por el cálculo de la tasa líder, por lo que en lugar de devolverle Q1.8 millones, se le devolverá, Q954 mil 597.03.
INCONFORME
Tras conocer la resolución, Pérez Molina mostró su inconformidad al juzgador y aseguró que le debían devolver todo el dinero, ya que era «ilegal» que le hubiesen embargado el sueldo, ya que esto le imposibilitó hacer «otras inversiones» que quizás le hubiese generado más interés que el que generó la Senabed durante el embargo.
Ante este argumento, González señaló que si era o no ilegal el embargo, dicho alegato debió presentarse en su momento y no hasta ahora, así mismo señaló, que su decisión está basada en lo que contiene la carpeta judicial que se le puso a la vista, por lo que mantuvo su decisión.
A su salida de la audiencia, Pérez Molina, evitó dar declaraciones a los medios de comunicación.



							



