IDOMENI, Grecia
AP

Refugiados y migrantes en Grecia organizaron protestas en la frontera del país con Macedonia y en islas cercanas a la costa turca, mientras las autoridades seguían sin tener claro cuándo empezará a aplicarse el acuerdo internacional para reducir la migración.

Cientos de manifestantes acampados en la frontera bloquearon hoy el reparto de comida de organizaciones benéficas y exigieron la reapertura de la frontera.

Pero algunos creían que la protesta estaba mal planteada.

«Creo que está mal que protesten de esta manera. Todos debemos entrar en el programa de reubicación, es nuestra única solución, dijo Bayan al Assaf. El joven sirio de 21 años, procedente del destrozado Homs, estaba en Idomeni con sus padres, su hermana de 18 años y su hermano de 13, y confiaba en llegar a Alemania u Holanda.

Unas 150 personas bloquearon un carril de una autopista y un puente en la autopista en la cercana localidad de Polykastro, durante una manifestación ante un pequeño hotel que aloja sobre todo a trabajadores de organizaciones benéficas.

Las condiciones en Idomeni, donde miles de personas están varadas desde el cierre de fronteras a los refugiados este mes, se han deteriorado con rapidez. Las complicaciones se han agravado tras varios días de lluvias, que convirtieron el campo en un lodazal.

Un joven sirio se prendió fuego ayer durante una protesta en el asentamiento. Fue hospitalizado con quemaduras en la parte superior del cuerpo, indicaron médicos.

La gente en Idomeni se ha encontrado varada y sin una idea clara de cuáles son sus opciones.

«Estamos aquí sin ningún plan. No sabemos qué hacer», dijo Emad Sukariah, de 54 años y que viaja con su esposa tras partir de su casa en Damasco. Tres de sus hijos están ya en Alemania, señaló, y otro en Austria.

«Vine de la guerra en Siria para ir a Alemania, no para quedarme aquí», afirmó Sukariah. «No estoy de acuerdo con esta decisión de celebrar las protestas, pero la situación les ha llevado a hacerlo».

También se produjeron pequeñas protestas en tres campos de detención en otras tantas islas griegas, donde migrantes y refugiados detenidos esperan a ser deportados a Turquía.

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