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Los nombramientos constituyen movimientos de ajedrez en el tinglado del Estado y la administración pública.  El actual régimen ha hecho muy buenas adquisiciones de profesionales probos y capaces, diría que es la mayoría, pero también ha nombrado a personas que realmente dejan mucho que desear como son los casos del representante del Ejecutivo ante la Superintendencia de Competencia -un funcionario de alto nivel de uno de los grupos corporativos más grandes del país-, así como el nombramiento de su embajador en el Reino de España -un conocido complotista anti CICIG–.

En ambos casos, el presidente los justificó inútilmente, pues el golpe ya está dado, posiblemente la Superintendencia de Competencia, al final, no sirva para nada, cuando la misma ha sido entregada a los grupos económicos dominantes, cuando no había necesidad de ello, pues existen personas probas que pudieron haberse integrado a este directorio.

En el caso del diplomático nombrado en España, pareciera que al mandatario se le olvidó su papel triste para atacar a la CICIG, pero además comprometido con el gobierno del corrupto e inútil de Jimmy Morales.

La salida del ministro de Gobernación, es una pérdida muy grande.  El ahora anterior ministro de Gobernación es un profesional reconocido en el ámbito de la seguridad y la inteligencia, no es un advenedizo, para nada, adicionalmente, es una persona decente y que seguro estaba buscando limpiar y sanar toda la podredumbre que todavía pervive dentro de la PNC, así como dentro del sistema penitenciario, pero esa no es una tarea de un día para otro, amerita, seguramente, años de trabajo.

Pero hoy, casualmente, aparecen todas las organizaciones que se quedaron calladas con la operación de Pavón, cuando ajusticiaron a internos del centro penitenciario, hoy gritan y se rasgan las vestiduras en contra del ministro de Gobernación y del propio presidente, porque, ahora sí, ha sido un grave error de este régimen, ha sido algo insólito, esto es imperdonable según ellos, cuando dejaron pasar cosas peores en anteriores gestiones.

Esta salida, que descansó en errores, pero también en movimientos conspirativos contra el anterior ministro, seguramente favorece a aquellos grupos que habían perdido su capacidad de controlar muchas de las redes del ilícito, un trabajo que Francisco Jiménez mantenía controlado.

Si el nombramiento hubiera sido otro que sonaba, la situación apuntaba al declive y a la entrega de carteras a los grupos vinculados al Pacto de Corruptos, pero no, se designó a un profesional decente y anticorrupción, ciertamente, no tiene experiencia en materia de seguridad, pero su prestigio lo antecede.  Ahora, parece que en la CSJ están retrasando su licencia para ser ministro, según notas de prensa, con lo cual, se observa que los grupos contrarios a los cambios no dejan de pasar una para afectar o erosionar la gestión del actual gobierno.

Y a ello se suma la CC, la peor corte que hemos tenido, no quiere decir que las otras hayan sido mejores, pero en algunos casos, hubo resoluciones decentes, pero las últimas en donde permitieron el nombramiento de magistrados a la CSJ, en franca violación a la Constitución Política de Guatemala, así como avalaron el poner en vigencia la ley de los Codedes, en el preámbulo de un movimiento confuso y que deja muchas dudas del actual régimen en este aspecto, así como decretaron inconstitucional el Reglamento de Desechos Sólidos, muestra una CC adscrita a intereses espurios y alejada del derecho, la justicia y el bien común de los guatemaltecos.

Habrá que ver si dejan que el designado ministro de Gobernación asuma, pues en caso contrario, pareciera que todos los movimientos apuntan a ahondarle la crisis al actual régimen, que, hay que decirlo también, no se ayuda con ciertas decisiones.

Y ahora súmenle, el caso preparado en contra del contrato con UNOPS, propiciando capturas sobre casos sin sentido, sino únicamente hechos para dañar a funcionarios que tuvieron como pecado hacer bien su trabajo e igualmente con ello dañar al actual Gobierno.

La situación no se vislumbra fácil, el tiempo que se cierra sobre el pacto de corruptos que anuncia el presidente, suena bien como discurso, pero justamente el tiempo es el que corre en contra de él, debería actuar como si ya no tuviera tiempo, pues creo que se le va agotando dramáticamente.

Juan José Narciso Chúa

juannarciso55@yahoo.com

Guatemalteco. Estudió en el Instituto Nacional Central para Varones, se graduó en la Escuela de Comercio. Obtuvo su licenciatura en la USAC, en la Facultad de Ciencias Económicas, luego obtuvo su Maestría en Administración Pública INAP-USAC y estudió Economía en la University of New Mexico, EEUU. Ha sido consultor para organismos internacionales como el PNUD, BID, Banco Mundial, IICA, The Nature Conservancy. Colaboró en la fundación de FLACSO Guatemala. Ha prestado servicio público como asesor en el Ministerio de Finanzas Públicas, Secretario Ejecutivo de CONAP, Ministro Consejero en la Embajada de Guatemala en México y Viceministro de Energía. Investigador en la DIGI-USAC, la PDH y el IDIES en la URL. Tiene publicaciones para FLACSO, la CIDH, IPNUSAC y CLACSO. Es columnista de opinión y escritor en la sección cultural del Diario La Hora desde 2010

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