Víctor Hugo Godoy
Principié a escribir estas columnas de opinión el 10 de febrero de 2014 por invitación de mi amigo Oscar Clemente Marroquín y decidí que los temas fundamentales a tratar serían los relacionados con el proceso de elaboración de la Constitución, por dos razones: considerar que la reforma constitucional de 1993-94 había anulado o trastocado los fines y anhelos con los que habíamos soñado los Constituyentes del 85’, produciendo el descarrilamiento del sistema político y la captura del Estado por los poderes fácticos (sector privado y crimen organizado) y había que desenmascararlo.
Y, segundo, porque proliferaron libros sobre la guerra interna escritos por exmilitares y exguerrilleros, que describían la historia como que sólo el conflicto armado hubiera existido en la lucha política; y, que valga el comentario, ninguno aceptaba en ellos que fue un error o planteaba arrepentimiento por lo que sucedió en dicho enfrentamiento; además de desconocer que la mayoría del pueblo, a pesar del terror, siempre se expresó en las urnas electorales y obligó a que se cometieran fraudes contra los triunfos populares. En resumen, quise narrar un pedazo de tiempo en que políticos demócratas, a pesar de nuestras diferencias le apostamos a los procedimientos democráticos, independiente de nuestras ideologías, y le apostamos también a la construcción de un Estado Social de Derecho que velara por la equidad y la justicia social. Gracias al diario La Hora por este espacio y a los lectores, por su paciencia y comentarios.
Como político, he sido funcionario público de carrera, sin embargo en tiempo reciente y hasta el pasado mes de febrero me desempeñé como consultor del Banco Interamericano de Desarrollo para el seguimiento a la Política de Resarcimiento a las Comunidades de Chixoy; lo que no me impidió escribir sobre la reciente historia constitucional; pero, he sido invitado por el Gobierno de la República para presidir la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, COPREDEH, (que ya presidí en una oportunidad), lo que me impide seguir escribiendo con independencia y objetividad, por lo que por este medio reitero mi agradecimiento al Diario La Hora por el espacio y porque jamás cuestionó mis posiciones o juicios de valor.
Acepté la invitación porque COPREDEH es la que coordina la mencionada política para Chixoy, y porque el Informe sobre los Derechos Humanos en Guatemala 2015, que la Comisión Interamericana presentó el lunes 14 de marzo significa un desafío trascendental que para enfrentarlo debe contar con el reconocimiento y concurso de todos los guatemaltecos y guatemaltecas, pues dicho documento refleja lo que el Papa Francisco expresó recientemente en su visita a México:
“La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”.