
La guatemalteca Gaby Rubio, quien fingió querer salvar al planeta con un negocio ecológico, cambió su declaración de inocente a culpable de importación de fentanilo ante la justicia de Estados Unidos.
El 17 de marzo del 2023 Ana Gabriela Rubio Zea fue capturada por las autoridades guatemaltecas en la zona 10 capitalina, a requerimiento de los Estados Unidos, para ser extraditada y enfrentar a la justicia de ese país.
El 20 de julio del 2023, Rubio Zea y otros señalados, fueron enviados vía aérea a Nueva York para comparecer ante la corte del Distrito Sur de dicha ciudad. Al día siguiente, ante la jueza Katherine Polk Failla, Gaby Rubio se declaró inocente.
La guatemalteca está señalada junto a otros de pertenecer a una red de trasiego de fentanilo para el cartel de Sinaloa.
Según la investigación de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Zea y compañía estuvieron trabajando para Los Chapitos, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán”, quienes habrían estado comprando precursores químicos de fentanilo a la República Popular de China, a través de intermediarios como Rubio Zea.
Estos ilícitos, ya procesados en los laboratorios del Cartel de Sinaloa, eran enviados a los Estados Unidos.
Ana Gabriela Rubio Zea fue sancionada por el Departamento del Tesoro de EEUU. Fue aprehendida el 17 de marzo del presente año.
En 2023, el MP ha coordinado la aprehensión de nueve extraditables por delitos de narcotráfico, requeridos EE.UU.https://t.co/AyyNBLrZ9W
— MP de Guatemala (@MPguatemala) April 15, 2023
CAMBIO DE DECLARACIÓN
El 10 de junio del 2025, Rubio Zea se presentó a la audiencia para el cambio de declaración y aceptar su culpabilidad, por lo que la Corte aceptó la decisión y fijó fecha para la sentencia.
“La acusada retira su declaración de inocencia presentada previamente y se declara culpable del segundo cargo de la acusación. Declaración aceptada. La sentencia está fijada para el 2 de diciembre de 2025”, se lee en la minuta del caso en mención.
Gaby Rubio aceptó su culpabilidad en la importación de fentanilo, que es el segundo cargo de la acusación. No obstante, rechazó los señalamientos en su contra de los delitos de lavado de dinero y tráfico de fentanilo.
En una carta del abogado Jay Clayton dirigida a la jueza Failla, se informa que en virtud del acuerdo de culpabilidad con Rubio Zea, el gobierno de EE. UU. solicitará la desestimación de cualquier cargo pendiente, incuidos los establecidos en la acusación.
Debido a que Rubio Zea se declaró culpable del delito de importación de fentanilo, “el Gobierno ya ha acordado no seguir procesándola por dicha conducta según los términos del Acuerdo de culpabilidad”, se lee en la misiva.

DOBLE VIDA DE GABY
Mientras Rubio Zea negociaba con laboratorios y farmaceúticas de China para la importación de precursores de fentanilo, tenía de fachada un negocio de bolsas y pajillas ecológicas.
La guatemalteca fundó la empresa llamada Igigi Technologíes/I-Eco con la que ofrecía productos de plástico biodegradable para uso agrícola.
De sus viajes a China y su vida de lujos quedaron algunas fotografías que se conservan en las publicaciones de los medios de comunicación, incluidos los extranjeros, ya que su caso fue altamente mediático. En la actualidad sus redes sociales se encuentran clausuradas o restringidas.
Sin embargo, aún queda el video con el que Rubio Zea presentaba su empresa y sus productos con el discurso de un mundo libre de contaminación.