Una requisa en la cárcel para hombres y mujeres de Izabal dejó al descubierto el control que aún ejercen los reclusos sobre el ingreso de drogas, aparatos tecnológicos y otros objetos prohibidos.
Según informó la Policía Nacional Civil (PNC), durante el operativo —realizado el viernes con el apoyo de distintas unidades especializadas— fueron incautados 313 colmillos con cocaína, 65 teléfonos móviles, 150 chips de diferentes compañías, 8 radios transmisores y dos enrutadores de internet.
Los agentes también localizaron cuatro bolsas con cocaína, 89 envoltorios con la misma droga, cuatro bolsas con crack y cerca de 180 bolsitas con marihuana, además de tres frascos de vidrio que contenían la misma sustancia.
La Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) efectuó las pruebas de campo, que confirmaron resultados positivos para cocaína, crack y marihuana.
Durante la inspección se hallaron además ventiladores, bocinas, cableado de internet, cargadores, objetos punzocortantes, memorias USB y una máquina soldadora, evidencia del ingreso irregular de artículos no permitidos en el sistema penitenciario.
Las autoridades informaron que los objetos incautados fueron incinerados, mientras que la droga será remitida a los laboratorios del Ministerio de Gobernación para su análisis y registro.
El hallazgo evidencia, una vez más, las dificultades del sistema carcelario guatemalteco para impedir el ingreso de drogas y dispositivos de comunicación, pese a los constantes operativos policiales y controles de seguridad.