Luis Enrique Pérez

En el año 520, el monje Dionysius Exiguus elaboró un calendario litúrgico, que dividía los años en dos grandes grupos: los años transcurridos antes del nacimiento de Jesús, y los trascurridos después. El año que transcurría cuando había nacido Jesús era el primer año, a partir del cual, entonces, se contarían los años posteriores y los anteriores. Dionysius Exiguus calculó ese año a partir de cuatro datos: la fecha en que Juan El Bautista comenzó su ministerio, la duración probable de este ministerio, la fecha en que Jesús fue bautizado, y la edad que tenía Jesús cuando inició su ministerio.

Investigaciones históricas actuales demuestran que Jesús no pudo haber nacido en el año que calculó Dionysius Exiguus. Las alusiones del Nuevo Testamento a la muerte de Herodes El Grande, rey de Judea, y al censo de población que hubo cuando Augusto César era emperador de Roma, invalidan el cálculo del monje. Probablemente Jesús nació por lo menos tres años antes o por lo más cinco años después del año que calculó Dionysius Exiguus.

Algunos historiadores le denominan “Era Común” a la era cuyos años se cuentan a partir del año que transcurría cuando, según creyó erróneamente Dionysius Exiguus, había nacido Jesús. No le denominan “Era Cristiana” porque no se sabe en qué año nació Jesús. Adicionalmente, la Era Común es utilizada por cristianos y no cristianos. Por ejemplo, E. P. Sanders, autor de “La Figura Histórica de Jesús”, y Owen Chadwick, autor de “Historia de la Cristiandad”, afirman que Jesús nació en el año cuatro de la Era Común, es decir, cuatro años antes del año que calculó Dionysius Exiguus. Si así fuera, la Era Cristiana comenzaría cuatro años antes de la Era Común.

No se sabe exactamente cuándo nació Jesús, ni cuándo murió. Algunos historiadores afirman que murió entre los años 29 y 33 de la Era Común. Por ejemplo, J. K. Fotheringham, autor de “La Evidencia de la Astronomía y la Cronología Técnica de la Fecha de la Crucifixión”, afirma que Jesús murió el viernes 3 de abril del año 33 de la Era Común, que corresponde al día 14 del mes de Nissan, del calendario judío. E. P. Sanders, sin embargo, afirma que Jesús murió en el año 30. Hay también historiadores que afirman que Jesús murió en el año 35 ó 36, o que afirman que murió en el año 31.

En la última semana de vida de Jesús destacaron por lo menos cinco sucesos. Primero: Jesús llegó a Jerusalén, y allí fue saludado como hijo de David y rey. Segundo: Jesús visitó el templo y expulsó a los mercaderes. Tercero: Jesús cenó con sus discípulos. Cuarto: Jesús fue arrestado por los guardias de Caifás, el sumo sacerdote, y llevado ante este sacerdote y sus consejeros. Jesús reconoció (según San Marcos) que él era “El Cristo”, o “El Mesías”, y que era “Hijo de Dios”. Quinto: Jesús fue interrogado por Pilatos, Gobernador de Judea, quien lo sentenció a muerte por crucifixión.

¿Por qué Jesús fue sentenciado a muerte? He aquí una hipótesis, histórica y no teológica. Caifás sospechaba que Jesús, que decía ser el rey de los judíos, podía, durante las festividades de la Pascua, incitar a la subversión del pueblo judío, que estaba sometido a la autoridad romana. Entonces Caifás buscó algún motivo para sentenciarlo a muerte, y evitar la temida subversión. Un primer motivo fue acusarlo de amenazar con destruir el templo. Los testigos de esta acusación discreparon y se dificultó probar que Jesús había proferido tal amenaza. Caifás buscó otro motivo: le preguntó a Jesús si él era El Mesías, el hijo del Bendito. Jesús respondió afirmativamente. Caifás y sus consejeros encontraron un motivo para declararlo culpable de cometer un grave delito: blasfemia. Caifás le recomendó a Pilatos dictar sentencia de muerte.

Post scriptum. Jesús murió crucificado un día viernes, probablemente del mes de abril del año 30 de la Era Común. Tenía por lo menos treinta y tres años de edad. Con su vida, su obra y su muerte comenzó una de las más grandes revoluciones espirituales de la humanidad.

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