RIO DE JANEIRO
AP
El palacio presidencial de Brasil dijo que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue nombrado jefe de gabinete de su sucesora, la presidente Dilma Rousseff.
La medida podría ayudar a Lula a evitar un posible arresto en conexión con recientes casos de corrupción que ahora ha alcanzado a las más altas figuras políticas de Brasil.
Funcionarios cercanos a Silva y a Rousseff del Partido de los Trabajadores dijeron que el nombramiento le ayudará a Rousseff a luchar contra un juicio político en un caso que no está relacionado con el escándalo de corrupción en la estatal petrolera Petrobras y que se centra en acusaciones de mal manejo de fondos fiscales.
El jefe de gabinete es la mano derecha o el número dos del jefe de estado en Brasil. Analistas creen que el nombramiento de Lula da Silva eclipsará a Rousseff y que lo convierte en la figura más poderosa del actual gobierno.
La propia Rousseff ocupó el cargo de jefe de gabinete de Lula da Silva de 2005 a 2010.
Al tener Lula un cargo oficial, le sería más difícil a la fiscalía emprender una investigación en su contra, pues según las leyes de Brasil sólo la Corte Suprema puede autorizar la investigación, encarcelamiento o juicio de ministros o legisladores.
Lula dejó la presidencia con altos índices de popularidad en el 2010, pero el apoyo ha menguado a medida que la economía del país se ha debilitado y la investigación sobre hechos de corrupción ha implicado a varios miembros de su Partido de los Trabajadores.
Hasta días recientes tanto Rousseff como Lula parecían estar exentos de las denuncias, pero el martes, la Corte Suprema aceptó una declaración del exdirigente del partido en el Senado, Delcidio do Amaral, de que Rousseff a lo mínimo estaba al tanto de las irregularidades en Petrobras, que ella presidía anteriormente.
El escándalo ha tocado a diversas figuras de la oposición, entre ellas el presidente de la cámara baja Eduardo Cunha, que ha estado tramando un juicio político contra Rousseff en un caso distinto que involucra mal manejo de fondos fiscales.
Ayer la Corte Suprema determinó que la esposa y la hija de Cunha pueden ser enjuiciadas por el juez que maneja la investigación de Petrobras. Los investigadores aseveran que las dos se beneficiaron de fondos ilegales extraídos mediante contratos con Petrobras.
Amaral fue detenido a finales del año pasado por denuncias de obstrucción de la investigación sobre la empresa petrolera, y la difusión el martes de su testimonio, un documento con cientos de páginas, estremeció al mundo político brasileño.
En el documento, Amaral denuncia que Rousseff estaba al tanto de un plan para adquirir una refinería en Estados Unidos a un precio desproporcionado. Agregó que Silva le ordenó hacer pagos a otro involucrado en el caso Petrobras, a fin de proteger a un amigo.
Tanto Rousseff como Silva han negado repetidamente las acusaciones, y la mayoría de los señalados en el documento han criticado las denuncias.
En una entrevista publicada el miércoles por el diario O Estado de S. Paulo, Amaral insistió en que su agenda y los registros de viajes confirmarán la veracidad de sus denuncias.