
La afirmación de la Fiscal General de Estados Unidos sobre el papel que, según ella, ha jugado Guatemala en el tráfico aéreo de drogas bajo la influencia de Venezuela, ha generado varias reacciones, entre ellas la del Presidente Arévalo quien hizo ver que él lleva en el poder apenas 18 meses, mientras que el Ministerio Público lleva ya 7 años y que en su periodo se han dado cambios importantes. La Fiscal Consuelo Porras reaccionó a las declaraciones de Arévalo diciendo que el MP es el ente rector de la lucha contra el narcotráfico y que han logrado 3,800 condenas en su periodo.
El caso es que los grandes capos y los más altos e influyentes políticos gozan de enorme Consuelo porque a ellos nadie los investiga ni los investigará. ¿Hay acaso algo sobre el famoso almuerzo de gallina en crema con loroco en el que participó el entonces Presidente Jimmy Morales y al que también entraron agentes de la DEA que usaron ese evento para fundamentar el caso para extraditar y condenar a Mario Estrada? ¿Ha habido alguna investigación del Ministerio Público sobre cómo resultó en el partido Todos de Felipe Alejos el ex diputado José Ubico, condenado a 18 años de cárcel en Estado Unidos tras confesarse culpable de narcotráfico?
Las 3,800 condenas de las que presume el Ministerio Público son más relacionadas con los casos de narcomenudeo o de simples operadores de los cárteles, pero nada hay contra quienes pudieron haber hecho pactos para asegurar el uso del espacio aéreo y del mar territorial de Guatemala para que nuestro país haya sido tan importante en el trasiego de narcóticos, al punto de ameritar el duro señalamiento que hizo la fiscal Pam Bondi.
Esa dura acusación que hizo la Fiscal del gobierno de Donald Trump no se refería a una situación que se haya dado exclusivamente en los últimos 18 meses, es decir desde que Arévalo tomó el poder, sino a algo que ha venido ocurriendo desde hace mucho tiempo y que, gran casualidad, no provocó ninguna señal de alerta e interés por el Ministerio Púbico, como los casos de la gallina con loroco y la pública afiliación de traficantes de droga en partidos políticos (TODOS, UCN y VAMOS por mencionar algunos). Es más, hay que ver por qué las fuerzas armadas del país dieron una condecoración muy especial al ex diputado Ubico, medalla que ahora es un terrible baldón para nuestra milicia.
Si nadie es superior a la ley, como dice el MP, ¿por qué no se investigó a Jimmy Morales y a quienes le acompañaron al almuerzo con Mario Estrada ni a Giammattei y Martínez que tuvieron amistosos vínculos con Ubico -diputado de Felipe Alejos- y lo premiaron?
Son apenas dos casos que por visibles y obvios evidencian la forma en que el “fuerte y firme” mira para otro lado cuando se trata de delitos que pueden involucrar a verdaderos capos de la mafia local.
En otros países, como México y Colombia se instauró la terrible política de “abrazos y no balazos”, lo que provocó que las mafias se desbocaran. Aquí tenemos la política de “Consuelo para la Impunidad” y las mafias del crimen organizado han sabido aprovechar, al punto que se coludieron con las autoridades que aceptaron en sus filas a actores del crimen organizado.