Internet y los medios modernos de comunicación son una paradoja: así como son una fuente de utilidad son de maldad y a pesar de que lo inapropiado es menos, se usa más.
Vivimos épocas de libertad, pero el hombre es frágil. Cerca del 10% de internautas son buscadores de pornografía, engranaje destructor que fragiliza a las personas y rebaja a las parejas a tal punto que ya existen los “Adictos al sexo anónimos”.
No puede negarse que el triunfo de las comunicaciones y la electrónica, apuntaló la revolución social y cultural que se venía dando y dentro de ésta, trajo consigo un nuevo significado a la sexualidad y al sexo y sobre las consecuencias de este: amor, matrimonio, familia y relaciones sexuales