En la entrevista ofrecida por Bernardo Arévalo a La Hora el 20 de agosto, el Presidente de la República advirtió que será él quien elija al próximo fiscal general si Consuelo Porras termina su mandato en mayo próximo y si el Congreso no actúa, esto ante la propuesta de reforma a la Ley Orgánica del MP -una norma que actualmente impide al presidente destituir al fiscal general-, que sigue sin avances en el pleno.
“Si el Congreso no actúa y ella termina su mandato, es claro que voy a ser yo como presidente de la República quien va a escoger al próximo o la próxima fiscal. Y es claro que en la tarea del próximo fiscal tiene que ser una tarea de recuperación del Ministerio Público”, afirmó Arévalo, tras ser consultado por el ente investigador y cuál debiera ser el plan de renovación de la institución tras la conclusión del período de Porras.

El mandatario subrayó que el objetivo no es personal ni político: “Para ponerlo al servicio de una justicia que tiene que ser objetiva, que tiene que ser ecuánime, que tenga blindaje ante los intereses espurios que son los que controlan ahora la institución”, explicó.
ARÉVALO: MP SIRVE A ESTRUCTURAS DE IMPUNIDAD Y NO A LA JUSTICIA
El contexto de esta advertencia es la figura de Porras, sancionada por primera vez en 2021 por Estados Unidos debido a su participación en hechos considerados de corrupción y luego en 2023 por al menos 41 naciones más ante los intentos por torpedear los resultados de las elecciones generales, que le dieron la victoria a Arévalo y a la vicepresidenta Karin Herrera.
Arévalo recordó: “Este Ministerio Público es un ejemplo perfecto de una justicia que se dedica a perseguir y criminalizar a las personas por motivaciones políticas, ideológicas o espurias… un Ministerio Público que sirve a estructuras de impunidad y no a la justicia, un Ministerio Público encabezado por una persona que internacionalmente es considerada proscrita, que no puede viajar, no puede entrar a muchos países, porque se considera que esta persona es un factor de contribución a la corrupción”.
La salud de Consuelo Porras cobró más relevancia por resolución de la CC en 2023
Para Arévalo, esta situación no puede continuar. “La persona que quede electa, a la que yo elija, va a ser alguien que recibirá un mandato para volver a establecer un sistema de justicia en donde la fiscalía cumpla con las funciones que tiene establecidas en la ley y no se ponga al servicio de ningún tipo de poder criminal o espurio”, afirmó.

REFORMA PENDIENTE
Actualmente, Porras no puede ser removida del cargo debido a una reforma a la Ley Orgánica del MP—una norma ordinaria— aprobada en 2016. Esta modificación impide al presidente destituir al jefe del MP.
La reforma a la ley orgánica del MP presentada por Arévalo hace más de un año, sin embargo, no avanza. “He decidido presentar al Congreso una iniciativa para reformar la ley orgánica del MP, la cual abrirá el camino para que la fiscal rinda cuentas y sea removida en el marco de la ley. Queremos que el Ministerio Público no vuelva a ser utilizado como arma política por ningún gobierno”, dijo en esa ocasión en cadena nacional.
Sin embargo, en entrevista —poco más de un año después— reconoció los obstáculos en el legislativo.
“Llegamos al Congreso de la República con una bancada minoritaria de 23 personas sobre un total de 160 miembros. Es en todo caso una minoría”, señaló. Aun así, dejó claro que no recurrirá a métodos transaccionales para lograr la reforma: “No vamos a entrar en una lógica transaccional de dinero. No vamos a comprar votos, no vamos a regalar puestos a la gente. No vamos a entrar en el tipo de arreglos transaccionales históricos”.

DEVOLVER LA INSTITUCIONALIDAD
Más allá del cambio legislativo, Arévalo plantea un principio: terminar con la “oscilación pendular” de la justicia guatemalteca. “El Ministerio Público, las Cortes, tienen que estar al servicio de principios de justicia establecidos en nuestra Constitución y en las leyes de la República. Si alguien comete un delito, a esa persona hay que procesarla. Si no cometió un delito, no tiene nada que ver con el aparato de justicia”, afirmó.
El mandatario calificó como “pervertido” el uso de la justicia para perseguir arbitrariamente a personas, en referencia a casos recientes que él considera de criminalización, mientras que otros delitos quedan impunes. Su apuesta, dijo, es por un MP que funcione de manera objetiva y autónoma, blindado ante intereses políticos.
“Si ella termina su mandato, seré yo quien escoja al próximo fiscal. Esa persona tendrá la tarea de recuperar el Ministerio Público y ponerlo al servicio de la justicia, y no al servicio de intereses espurios”, remarcó.

MENSAJE A LOS DIPUTADOS
Arévalo envió un mensaje, que ya ha dicho antes, al Congreso: si no avanza la reforma, la responsabilidad de garantizar la independencia del MP recaerá, de igual forma, en él. En sus palabras: “Yo ya tengo presentada una iniciativa de ley ante el Congreso de la República. El Congreso es el que tiene que decidir si me dará esa potestad. En todo caso, a la próxima fiscal o al próximo fiscal lo nombro yo. No se va a quedar”.
Mientras la fecha de finalización del mandato de Porras se acerca, su institución mantiene prisioneros, bajo investigación o sujetos a casos penales en complicidad de jueces sancionados a personajes como los exmagistrados del Tribunal Supremo Electoral, operadores de justicia, activistas y periodistas.
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