Han pasado ocho meses desde que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), dio a conocer el caso de defraudación denominado Eureka B410, vinculado a Douglas Alexis Espinales Baños, uno de los proveedores favoritos del gobierno de Alejandro Giammattei, sin embargo, hasta el momento el Ministerio Público (MP), ha tenido un escaso avance en las pesquisas.
Moisés Ortíz de la oficina de Comunicación Social del ente investigador, encabezado por la fiscal Consuelo Porras, informó que desde el momento que se tuvo conocimiento de la denuncia presentada por la SAT en contra del sindicado, se inició la investigación con diversas diligencias, entre las cuales destacan requerimientos mediante orden de juez, inspecciones oculares, declaraciones testimoniales y requerimientos a entidades financieras.
Además, se ha pedido a la Contraloría General de Cuentas que efectúe una auditoría especial financiera a los contratos que fueron efectuados a Espinales Baños durante el 2022, mientras que a la SAT se le ha solicitado una ampliación del trabajo practicado, pidiendo la fiscalización de los periodos desde 2020 al 2023.
La información proporcionada explica que con los resultados de investigación realizada “se presume que Espinales Baños durante el año 2022 mediante su empresa Construcción y Transportes Espiba habría simulado relación comercial con cuatro empresas vinculadas al caso B410 y a otras 17 personas”.
Según Ortíz, el MP ha logrado ubicar a esas personas, quienes no reconocen haber tenido relación comercial con el sindicado y tampoco han logrado demostrar la misma mediante transacciones financieras.
No obstante, en marzo pasado, este medio publicó una nota periodística, en donde el MP da a conocer los mismos «avances», sobre el caso.
AÚN NO CUENTAN CON LA INFORMACIÓN
De acuerdo con Ortíz, tanto la SAT como la CGC, todavía no han enviado la respuesta de los resultados sobre la ampliación de la auditoría que se les requirió para seguir con el proceso.
“La investigación continúa en curso”, manifestó al consultarle si existen algunas órdenes de captura en contra de Espinales Baños u otras personas que puedan estar involucradas en el caso.
Por su parte, representantes de la Subcontraloría de Probidad de la CGC, señalaron que la auditoría se encuentra en proceso y el caso está en reserva, por lo que no pueden brindar más información al respecto y tampoco detallaron el tiempo en que tardarán para enviar lo solicitado al MP.
El Intendente Jurídico de la SAT, Óscar Perdomo, indicó que no puede brindar mayores detalles del caso, debido a que está bajo investigación.
RECORDANDO EL CASO
La Hora ha realizado varias investigaciones en las cuales ha dado a conocer que Douglas Alexis Espinales Baños, quien es investigado por defraudación tributaria y lavado de dinero, fue uno de los proveedores favoritos de la era de Alejandro Giammattei y Miguel Martínez.
De acuerdo con la información del portal de Guatecompras, el contratista individual recibió adjudicaciones en ese periodo de Q147.7 millones, mientras que la SAT lo acusa de una posible defraudación al Estado de Q6.9 millones.
La superintendencia sugiere que se realizaron varias auditorías al empresario que comprenden movimientos del 2022, ya que solo en 12 meses recibió de entidades estatales adjudicaciones por Q72 millones, pero únicamente facturó el 50 por ciento.
En noviembre del año pasado, cuando se dio a conocer el caso, el extitular de la SAT, Marco Livio Díaz, informó que detectaron una muy baja tributación del Impuesto Sobre el Valor Agregado (IVA) y casi nula del Impuesto Sobre la Renta (ISR), por lo que el contribuyente pudo haberse apropiado de esos impuestos que debía pagar al fisco.
Eureka B410: SAT da a conocer nuevo caso de posible defraudación tributaria
Asimismo, otro de los hallazgos sugiere que el constructor registró varias direcciones en las cuales no se pudo encontrar, fue hasta que le inhabilitaron el Número de Identificación Tributaria (NIT), que se acercó a la SAT y dio una ubicación para contactarlo en la colonia Eureka, zona 21.
Sin embargo, al localizarlo, el contratista facilitó la contabilidad solo del 2022 y no dio información de los otros años, argumentando que se las robaron.
Durante las diligencias realizadas por los expertos de la SAT lograron constatar que al llegar a la dirección donde supuestamente se ubicaba la compañía, había poco mobiliario y ningún trabajador.
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Además, la empresa no tiene ningún registro de empleados, pero aun así el contratista recibió Q147.7 millones en el periodo del gobierno de Alejandro Giammattei.
Cabe resaltar que aparte del caso Eureka B410, sobre Espinales Baños también pesan otras dos denuncias por posibles irregularidades en el remozamiento del Hospital Nacional de Jutiapa y la otra por la supervisión del Hospital de San Benito, Petén.