Esta tarde, el Tribunal A de Mayor Riesgo emitirá sentencia en el juicio contra el exsubteniente Esteelmer Francisco Reyes Girón y el excomisionado militar Heriberto Valdez Asij, quienes son señalados de la desaparición de campesinos y de esclavizar sexualmente y laboralmente a 15 mujeres q’eqchí durante el Conflicto Armado Interno.
Ambos son acusados por delitos en su contra de deberes de la humanidad en su forma de violencia sexual y desaparición forzada.
Todos los actos violentos fueron llevados a cabo, según investigaciones, entre 1982 y 1983, en el destacamento militar Sepur Zarco, ubicado en el municipio de El Estor en el departamento de Izabal, al norte del país.
Durante sus alegatos finales, la defensa de Reyes Girón, a cargo del abogado Moisés Galindo, puso en tela de duda las investigaciones de la Fiscalía y solicitó la absolución de su cliente.
El Ministerio Público, ayer, pidió al tribunal emitir una pena inconmutable de mil 290 años de prisión para Reyes Girón y de 340 años al excomisionado militar Heriberto Asij.
La representante de la Unión Nacional de Mujeres de Guatemala (UNAMG), que actúa como querellante del juicio, señaló que “la violencia sexual y la esclavitud doméstica daña la dignidad de las mujeres, especialmente para las mujeres indígenas, todos los testimonios presentados gozan de la credibilidad de exámenes internacionales, así como las investigaciones científicas presentadas, son una prueba más fehaciente que en Sepur Zarco hubo destacamento militar, aunque eso no conste en las actas del ejército, que hubo desaparición forzada y que las mujeres fueron esclavizadas sexualmente y domésticamente, nadie podrá detener la lucha por la vida, las mujeres sobrevivieron para contar su historia”.
