A quienes ponen denuncias porque observan que hay corrupción, sea el entonces superintendente de la SAT, Superintendencia de Administración Tributaria de Guatemala, quien denunciara un entramado de corrupción para evadir impuestos que le llamó el B-410, el mayor caso de evasión en la historia de Guatemala, rápidamente fue atacado por quien debería velar por la justicia, el Ministerio Público. Carlos Mendoza, de la Secretaría General de Planificación, Segeplan, ahora denuncia una plaza fantasma que ocupaba otro manipulador compulsivo, ladrón, mentiroso, un individuo cínico que no solamente ocupó una plaza fantasma, esto es, una plaza que se le dio y por la que nunca trabajó en Segeplan: Melvin Quijivix.
Quijivix fue construido como la pieza clave de la corrupción no de miles de quetzales, no de millones de quetzales, robaron miles de millones de quetzales. ¿Cuándo entenderemos que estos corruptos han destruido a las bases financieras del país? ¿Cuándo entenderemos que estos corruptos nos están escupiendo a la cara cada vez que roban? ¿Cuándo entenderemos que nadie, si no nosotros, los y las ciudadanas, somos los únicos que podemos parar este abuso sistemático de estos corruptos?
Melvin Quijivix es otro Don Nadie, como Miguel Martínez que llegan al poder por favores sexuales entre hombres homosexuales, que en público son defensores de la familia tradicional. Quijivix nace a la vida de vivir del Estado con Miguel Martínez en el ilegal y nunca investigado Centro de Gobierno. Fue en ese centro de desgobierno desde donde se planificó otro atraco al erario público a través de cooptar los fondos del Instituto Nacional de Electrificación de Guatemala, INDE. Este pseudo ingeniero mecánico, salta a presidente del INDE de la noche a la mañana, con el encargo de generar contratos para empresas fantasma que ganan las licitaciones a dedo de cientos de obras que se les adjudican pero que no realizan, no ejecutan, solamente cobran. ¡Vaya barbaridad!
El cinismo de este personaje es tan grande que no solamente tuvo una plaza fantasma en Segeplan, desde donde saltó como representante de dicha entidad ante el INDE, si no que se convirtió en el mismísimo jefe del INDE. ¡Vaya transición! Seguramente en algún chantaje íntimo, historia de alcoba, Miguel Martínez le exigió a su pareja Alejandro Giammattei poner a Quijivix como jefe del INDE. Lo lograron poner al frente del INDE y ponerse a robar y a robar y a robar. Aquí hay que entender que este esquema de captura del Estado se gesta desde el llamado Centro de Gobierno, vuelvo y repito, donde Miguel Martínez planificó el desfalco del Estado, no solamente en el INDE, también en el Ministerio de Salud, con apoyo de otros dos exministros corruptos, ella y él, a través de la compra falsa de vacunas Sputnik, no digamos los robos en infraestructura falsa, mantenimiento falso, equipo que nunca existió. También el Ministerio de Comunicaciones, cooptado hasta los dientes como ahora lo sabemos mejor, fue el objetivo de estos corruptos.
¿Cómo explicar o siquiera entender por qué somos presa de estos corruptos? Si uno da una mirada alrededor, pareciera que la sociedad entera está llena de corruptos. Si uno mira al Sur, encuentra rápidamente a Daniel Ortega, otrora defensor de la ideología de la izquierda, hasta comandante guerrillero fue, no digamos a Nicolás Maduro, otro corrupto, manipulador, que ha destrozado todo un país, o si mira al Norte, Donald Trump.
Estos ladrones, corruptos, manipuladores compulsivos, se la pasan viendo cómo roban, cómo mienten, cómo logran ventaja ilegal y cínica sobre nosotros, el resto, los «inocentes» manipulados. ¿Cuándo vamos a despertar? Desde el presidente actual hasta el ciudadano de a pie que vive al día con ese raquítico salario o con la remesa que cada vez alcanza para menos, todos, todas, aun no despertamos para sacudirnos estas sanguijuelas. Aún es tiempo para tomar control de nuestras vidas y de nuestro país. Hagámoslo porque si no es ahora, no será nunca.
