Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
En la segunda quincena del mes de enero, el presidente del Congreso, Mario Taracena Díaz Sol, hizo público el nombre, el salario y el puesto de una enorme cantidad de personas contratadas con plaza fija en el Organismo Legislativo.
También hizo público otra enorme cantidad de personas contratadas en los renglones 022 y 029; sumando todas las cantidades en los tres renglones, casi se llega a tres mil personas; es decir, que de 1985 al año 2015 se pasó de 200 personas a más de mil quinientos por ciento de incremento de personal, cuya planilla se paga con los impuestos que deberían estar siendo utilizados en otras prioridades como salud, seguridad, educación e infraestructura.
Hacer transparente y pública la situación es solo el principio. Los 158 diputados, encabezados por la junta directiva y el presidente del Congreso, están en la obligación urgente de corregir ese problema. Lo pueden hacer rápida y eficientemente o de forma lenta, lo cual implica que mes a mes, día a día, la planilla del Legislativo permanezca inflada.
¿Cuántas personas laboran en la dirección de protocolo del Congreso? ¿Cuánto cuesta esa dirección y qué tanto la misma es adecuada? El Congreso no es el Ministerio de Relaciones Exteriores. Independiente que parte de los trabajadores sean calificados, pregunto si son necesarios. Cuántos son los visitantes y acaso no debe reducirse a una tercera parte esa dependencia.
Lo mismo es aplicable a todas y cada una de las dependencias del Estado. Es menos oneroso indemnizar ahora que indemnizar entre un mes, o dos o tres, hasta los sindicatos aceptan que el número de trabajadores es enorme e injustificado.
Por consiguiente, qué es lo que impide que se empiece a corregir ese cáncer al que se llegó contratando el enorme número de personas que actualmente constituyen la burocracia del Congreso.
En los mismos medios de comunicación se ha señalado que en el Congreso están contratados un elevado número de familiares. No importa que hayan podido haber cumplido con los trámites formales, derechos adquiridos no tienen por cuanto en la ley se establece que toda vez se les pague sus prestaciones de despido toda persona puede ser removida.
La actual junta directiva tiene que tomar las decisiones que procedan y volver a ser justa y razonable la cantidad de personas que integre el personal fijo del Congreso.
Es aceptable que cada legislador cuente con una secretaria, un asesor y un asistente administrativo, pero ese personal de confianza del diputado no puede ni debe ser personal fijo del Congreso, tiene que laborar en el renglón 022 y de la misma manera que se le nombra a propuesta de un diputado, cuando el representante cesa en su cargo, automáticamente debe cancelarse el contrato de esas tres personas de su confianza y así no tener inflado el renglón 022.
Cada día que pasa cuesta dinero y con las prestaciones que muchas personas recibirán al ser retiradas de sus labores en el Organismo Legislativo, pueden, si son cuidadosas, invertir a plazo parte de los recursos que reciban y así tener ingresos en intereses superiores a lo que cuesta la Canasta Básica, a lo que representa el salario mínimo. A ello se le puede agregar, en muchos casos, la pensión que obtendrán del Estado de forma permanente si han laborado el mínimo de años que les da ese derecho.
¡Guatemala es primero!