Un día como hoy hace 71 años, 27 de junio de 1954 se produjo el golpe de Estado contrarrevolucionario que derrocó al coronel Jacobo Árbenz Guzmán, presidente constitucional de la República. La invasión mercenaria conocida en clave militar como “Operación PBSUCCESS”, fue organizada, financiada y dirigida por la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) del gobierno estadounidense. Ese acto intervencionista en junio de 1954, interrumpió el programa revolucionario iniciado con la revolución del 20 de octubre de 1944.

Entre el gremio de periodistas circula una carta con fecha 18 de junio de 2025 que la embajada de la República Popular China en Costa Rica, envió a la prensa y los políticos del actual gobierno guatemalteco sobre el caso de Taiwán. Por el interés de su contenido, el deber de informar a la opinión pública y a la población del país en general, transcribo textualmente el contenido que dice lo siguiente:

“Embajada de la República Popular China en Costa Rica. 18 de junio de 2025

Estimados amigos de la prensa de Guatemala, nos es grato saludarles cordialmente y enviarles la siguiente presentación sobre la historia y las realidades de la cuestión de Taiwán.

Desde la antigüedad, Taiwán ha sido una parte de China. Existe una gran cantidad de libros y documentos históricos que han testimoniado la jurisdicción de China sobre Taiwán. El año 1945 fue testigo de la victoria en la Guerra de la Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y en la lucha contra el Fascismo, y la devolución de Taiwán a China fue una parte importante del resultado victorioso de la Segunda Guerra Mundial y del orden internacional de la posguerra. Una serie de documentos con fuerza de ley internacional, como la Declaración de El Cairo y la Proclamación de Potsdam, han confirmado la soberanía de China sobre Taiwán.

En 1945, China se sumió en la Guerra Civil. El 1 de octubre de 1949 se fundó la República Popular China, que sustituyó al Gobierno de la República de China como el único gobierno legítimo que representa a toda China. Después de que el grupo de Chiang Kai-shek, que había perdido la Guerra Civil, se retirara a Taiwán, se enfrentó al Gobierno Central en nombre de la llamada República de China, sumiendo así a los dos lados del estrecho de Taiwán en un estado especial de enfrentamiento político a largo plazo. En esencia, la cuestión de Taiwán se origina de la Guerra Civil y es un asunto interno de China. La soberanía de China sobre Taiwán nunca ha cambiado.

En octubre de 1971, el 26 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU adoptó, por abrumadora mayoría, la resolución 2758, en la que decidía restaurar todos sus derechos a la República Popular China y reconocer a los representantes de su Gobierno como los únicos representantes legítimos de China ante la ONU y devolver al Gobierno de la República Popular China el derecho a la representación de toda China, incluido Taiwán, y su asiento en la ONU. Esto supuso una justicia tardía para el pueblo chino y solventó completamente la cuestión de representación de toda China, incluyendo Taiwán, en la ONU. En la práctica internacional, los documentos oficiales de la ONU se refieren a Taiwán como “Taiwán, provincia de China”.

En la actualidad, el principio de una sola China se ha convertido en la norma básica en las relaciones internacionales y en el consenso universal de la comunidad internacional. De los 195 Estados soberanos del mundo, 183 han establecido relaciones diplomáticas con China. Mantener las llamadas relaciones diplomáticas con Taiwán es apoyar a las fuerzas separatistas de “independencia de Taiwán”. Esto no solo socava la soberanía nacional y la integridad territorial de China y lastima los sentimientos del pueblo chino, sino que también va en contra de las normas básicas en las relaciones internacionales.

El verdadero propósito de algunas fuerzas externas al obstruir de todas las maneras posibles el desarrollo de relaciones entre China y Guatemala es utilizar a Taiwán para contener a China e impedir su desarrollo, en lugar de considerar realmente los intereses de Guatemala y de su pueblo.

Estimados amigos de la prensa guatemalteca, se cree que la imparcialidad es el principio básico del periodismo. Esperamos que puedan publicar este artículo, en lugar de dejar al pueblo guatemalteco envuelto en un capullo informativo. Esperamos sinceramente que los políticos guatemaltecos puedan defender la justicia internacional y tomar lo antes posible la decisión correcta considerando realmente el desarrollo de su país y el bienestar de su pueblo”.

La comunicación epistolar de la embajada de la República Popular China en Costa Rica, finaliza extendiendo invitación a ver el reportaje histórico sobre el caso de Taiwán y con un llamado a los políticos para que, cito: “…puedan defender la justicia internacional y adopten la decisión correcta considerando realmente el desarrollo de su país y el bienestar de su pueblo”.

Ver mapa con historia sobre cuestión de Taiwán en: https://prezi.com/view/ghnquSY6YAnY0xqLqjT0

Factor Méndez

fmendez21@gmail.com

Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

post author
Artículo anteriorLa Ley del Deporte una máscara de la corrupción
Artículo siguienteGuerra: un mismo principio, una misma humanidad