“Lamentablemente en Guatemala se sigue criminalizando a quienes alzan la voz para defender sus derechos. Las autoridades continúan usando la justicia penal para silenciar y encarcelar a defensores de derechos humanos… Las autoridades de Guatemala deben poner fin a estas prácticas injustas que atentan contra el derecho a defender derechos humanos”
Declaración de Amnistía Internacional en relación al caso de Bernardo Caal, criminalizado por defender el río Cahabón.
Un preso de conciencia es toda persona encarcelada o sometida a restricciones de libertad debido a sus creencias, opiniones políticas, religiosas origen étnico, sexo, color o idioma que no utiliza ni promueve la violencia. El término fue acuñado por Amnistía Internacional en la década de 1960. La característica clave es utilizar el método de resistencia no violenta. La detención se produce por sus creencias, opiniones, identidad o pertenencia a un grupo, no por delitos cometidos.
El preso de conciencia puede sufrir restricciones o privación de libertad, tortura, acoso, estigmas, prejuicios. La mayoría de presos de conciencia son activistas sociales que defienden y promueven derechos humanos o políticos como la defensa de la democracia y el respeto al voto ciudadano, que es el caso por el que precisamente están criminalizados Pacheco y Chaclán.
En Guatemala durante el 2023 luego de la segunda vuelta de las Elecciones Generales, políticos y grupos de ultraderecha en una intentona golpista, pretendieron romper el orden constitucional y desconocer el resultado de la votación que proclamó como ganador al binomio presidencial de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, actuales mandatarios del país.
En esa ocasión Luis Pacheco y Héctor Chaclán desempeñaban el cargo de presidente y tesorero de los 48 Cantones de Totonicapán, una organización ancestral Maya K’iche´ prehispánica que desde entonces resistió al dominio colonial y que durante la crisis de 2023 encabezó la lucha de resistencia no violenta para defender la democracia y velar por el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas. Por tal razón, el Ministerio Público los acusa de los delitos de obstaculización a la acción penal, sedición y terrorismo señalando que la parte agraviada es la sociedad guatemalteca, además, la Fiscalía solicitó que el caso se declarara bajo reserva, lo cual impide que la misma sociedad conozca las razones por las cuales se considera agraviada.
La secretividad del expediente impide a los propios abogados de la defensa conocer a plenitud los detalles de la acusación y obstaculiza la posibilidad de definir una estrategia adecuada para defender a los acusados, lo que también contradice los principios de publicidad y transparencia que la misma ley garantiza en cualquier proceso.
Por las mismas razones, se considera que la criminalización de los líderes indígenas es también un ataque a las formas de organización ancestral de los pueblos originarios, una especie de escarmiento para sembrar el terror y paralizar las acciones legítimas de protesta ciudadana.
Todo por ejercer derechos y libertades producto de la conciencia como característica de los seres humanos. Cuando hablo de conciencia, me refiero a la capacidad de conocer nuestro entorno y ubicarnos en él, o sea, la lucidez entendida como la capacidad de reflexionar sobre la realidad y asumir una postura frente a ella. Eso fue lo que hicieron los 48 Cantones en 2023 y que fueron acompañados por amplios sectores ciudadanos.
La prisión a la que están sometidos Pacheco y Chaclán es injusta e ilegal.