Las reformas a la Ley Orgánica del Organismo Legislativo se produjeron como un esfuerzo por acallar las críticas tan justificadas de la población a los diputados, y por ello incluyeron un articulado que de alguna manera sanciona el transfuguismo que ha sido tan asqueroso en los últimos años, pero con toda la mala fe del mundo dejaron abierta la puerta para que en los primeros treinta días de la vigencia de la ley los diputados se pongan en pública subasta, para aprovechar e irse con quien ofrezca más y resulta que ha sido el partido de gobierno, el mismo que según el presidente Morales nunca iba a recibir tránsfugas, quien se lleva a los primeros que desertan luego de la aprobación de la ley y abre sus brazos para esperar a otros iguales o peores.

¿Cómo pueden esperar que el pueblo vea que hay un cambio en el Congreso con este botón de muestra? Tenemos que estar preparados para que todas las “reformas” que aprueben los diputados sean como ésta, es decir, apegadas al viejo aforismo de que hecha la ley, hecha la trampa.

Por supuesto que cuando los periodistas pregunten al Presidente sobre el incumplimiento de su promesa electoral veremos que en su tono falto de respeto les dirá: “mirá vos, esa es pregunta de los medios, a la gente no le importa el tema”, sin que haya un periodista igualmente abusivo que le contesté, “pues fíjate vos que a la gente sí le interesa.”

El caso es que la política más rancia, la vieja política que mereció tantas críticas del entonces candidato Morales, no sólo sigue campante sino que ya se adueñó del partido que la gente votó como expresión de una nueva forma de hacer política rompiendo con los moldes y vicios del pasado. No hay tales, la cosa sigue igual y va para peor, porque además de que se retrocede, amenazan con reacciones hepáticas cuando se les hace ver que no estamos caminando por el rumbo que ellos mismos ofrecieron y en el cual se comprometieron.

Si tanto les molesta la crítica, lo que deben hacer es no dar motivo para que se les critique. La prensa ha demostrado que las cosas correctas está dispuesta a reconocerlas y a trabajar para divulgarlas, pero lo mismo tiene que pasar con las cosas incorrectas que vayan dándose en los próximos días. Imposible no criticar que se aprovechen del cinismo y podredumbre de algunos diputados con historia despreciable de transfuguismo para hacer crecer la bancada. Una bancada importa por su calidad más que por su cantidad y eso no lo entendió FCN.

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