Hoy me gustaría que leyeras esta columna escuchando Cool Water de Marty Robbins (https://music.youtube.com/search?q=cool+water+marty+robbins), uno de las voces ícono de Arizona, que habla de la sed en el desierto, de la esperanza del árbol y del agua.
Hace un año, yo también esperaba las lluvias de mayo para irrigar mis campos de oro, con la garganta seca en el desierto, rogando por agua fresca y clara. Una de esas tardes -cuando las nubes bajan y llueve en rocío, el antiguo “chipi chipi” que contaban nuestros abuelos- estaba sentado en ese eterno patio de centro comercial, leyendo “Las Mil y Una Noches”. En ese instante, comenzó a sonar nuestra canción. Mandé un mensajito conmovido por la sorpresa y eternicé el momento sobre el libro con mis letras: “Fields of gold”. Así, justamente así me encontró ella, la primera vez que nos abrazamos.
Without the taste of water, cool water
Old Dan and I with throats burned dry
And souls that cry for water, cool, clear water.
(Sin el sabor del agua, agua fresca. El viejo Dan y yo con las gargantas quemadas y secas.
Y almas que claman por agua. Agua fresca y clara)
Quizás a Arizona le conviene que lo visite más a menudo el Dr. Water, porque la última tarde y noche que pasé allí -el 18 de abril de 2025- me despidió con una lluvia intensa sobre el desierto. Dos días antes, tuve el honor de ser conferencista de la 98a Conferencia Anual de la Asociación del Agua de Arizona, todo un hito para mi carrera profesional. ¿Te imaginas a un guatemalteco llegando con ideas frescas sobre el futuro hídrico de ciudades como Phoenix y Tempe, y presentarlas ante expertos que viven justamente allí?
Llegué con la humildad de quien no tiene el inglés como lengua materna; con la seguridad de quien tiene pasión por el agua; y con el corazón abierto para dar lo que mi empresa, Water Co., tiene que aportar al primer mundo. En este caso, una propuesta para enfrentar las olas de calor en zonas urbanas, mediante balances hídricos y reúso de agua: una idea que nació en las riberas siempre verdes del Motagua, el valle más seco de Centroamérica, donde hice mi tesis doctoral.
Keep a-movin’, Dan, don’t you listen to him, Dan
He’s a devil, not a man
And he spreads the burnin’ sand with water
Dan, can you see that big, green tree?
Where the water’s runnin’ free
And it’s waitin’ there for you and me?
Water, cool, clear wáter
(Sigue caminando, Dan, no le hagas caso, Dan. Es un demonio, no un hombre. Y extiende la arena ardiente con agua. Dan, ¿ves ese gran árbol verde? Donde el agua corre libre ¿Y nos está esperando a ti y a mí? Agua, agua fresca y clara).
Pero como pasa tantas veces, fui a dar un poco… y recibí mucho más. Recibí el calor de una comunidad profesional admirable por sus valores, su cohesión y su sentido de pertenencia. Y eso que he participado en conferencias hídricas en San Francisco, Singapur, Viena, Chile, España o Centroamérica… pero el carisma, la acogida y el espíritu del agua que sentí en Arizona fue único. Me atrevo a decir: allí el agua tiene alma.
Llenaron el salón donde di mi conferencia, hicieron preguntas complejas, asentían al escuchar las respuestas, se acercaron luego con palabras amables y agradecimientos sinceros.
Me conmovió el evento de premiación a profesionales del agua de Arizona, por su historia y dedicación, por sus logros técnicos y operativos, también por su entrega al voluntariado. Una comunidad profesional que abraza y que da la bienvenida, como la garganta seca al agua. Así lo sentí. ¡Vaya ejemplo para nosotros en otros países!
Por unos días me sentí parte. Me ofrecieron trabajo y vine con muchas líneas de negocio nuevas que espero ver hechas realidad. Volví a creer en mi como el Doctor del Agua. Recuperé la motivación y la vocación.
El agua en el desierto es un bien escaso, las inversiones en el sur global son limitadas y los retos se multiplican. Abunda la desesperanza. Como cuando hay duelos y despedidas. Puedes llegar a desesperarte abrazado por el sol y el cansancio. Pero, amigo mío, hijo mío, colega mío, amor mío, debemos perseverar.
The shadows sway and seem to say
«Tonight we pray for water, cool water»
And way up there He’ll hear our prayer
And show us where there’s water
Cool, clear wáter
(Las sombras se mecen y parecen decir: «Esta noche rezamos por agua, agua fresca». Y allá arriba Él escuchará nuestra oración. Y nos mostrará dónde hay agua. Agua fresca y clara)
No tengo palabras para agradecer lo que hizo por mí el desierto de Arizona. La gente que me vio a los ojos, que apreció lo que soy y me lo dijo. Me despertaron. Ojalá vuelva pronto a apreciar esos maravillosos cielos que se encienden como tus ojos.
The nights are cool and I’m a fool
Each star’s a pool of water, cool water
And with the dawn I’ll wake and yawn
And carry on to water
Cool, clear water
(Las noches son frescas y yo soy un tonto. Cada estrella es un pozo de agua, agua fresca.
Y con el amanecer despertaré y bostezaré. Y seguiré adelante hacia el agua. Agua fresca y clara).