¿Paciente hipertenso o diabético?: evite una descompensación de su salud este descanso

Las personas que padecen enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y otras afecciones crónicas, son más propensas a presentar una descompensación en su salud, ya sea por el cambio de horarios en las comidas, medicamentos, deshidratación o la exposición exagerada a los rayos solares. 

Mynor Mejía, jefe de la Sección de Seguridad e Higiene y Prevención de Accidentes del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), señala que en estas fechas de Semana Santa, es común que estos pacientes tengan un descontrol en su organismo, pues descuidan aspectos básicos rutinarios de su salud que deberían mantener. 

Hay varios factores que influyen negativamente en la sanidad de las personas en esta época. Uno de ellos es porque acuden a diferentes actividades que se realizan, ya sea procesiones, festivales de música, viajes a las playas u otros lugares, lo cual hace que no coman, ni tomen sus medicamentos en los horarios establecidos por los especialistas que los tratan.  

Álvaro Valencia, coordinador de Atención Prehospitalaria de Cruz Roja Guatemalteca, detalla que las personas que padecen diabetes regularmente suelen descontrolarse porque consumen alimentos de la época que son dulces como torrejas, molletes, chocolates, entre otros, los cuales pueden elevar sus niveles de glucosa, e incluso, como resultado, tener un coma diabético. 

Pero, también puede ocurrir lo contrario, debido a los eventos en los que participan, muchos pacientes dejan de comer, por lo que pueden presentar una hipoglucemia, es decir, que el azúcar en la sangre puede bajar, situación que podría volverse en una emergencia médica. 

En quienes padecen hipertensión, uno de los problemas es que consumen comida demasiado condimentada con químicos y sal, lo cual puede elevar los rangos normales de la presión.  

Los especialistas reiteran que no es «prohibido» ingerir los alimentos de la temporada, es más, deben disfrutarlos, siempre y cuando eviten los excesos y coman de una manera equilibrada para evitar que el cuerpo se recienta. 

Otro de los factores que incide es que en ambos casos, si salen a alguna actividad o de viaje, por evitar ir al baño, prefieren no tomar agua u otros líquidos, por lo que pueden deshidratarse, lo cual puede ser un disparador para complicar su salud.  

Los médicos coinciden en que uno de los puntos importantes es que muchos dejan de tomar su medicamento o lo toman en horas no adecuadas, lo cual altera su organismo. 

IDENTIFIQUE UNA DESCOMPENSACIÓN 

Hay varios signos de alerta que debe reconocer cuando alguien presenta dicho problema. Uno de ellos es la coloración de la piel pálida, fría, sudorosa, mejillas rojo cerezo o que empiecen a hablar incoherencias. También pueden tener una apariencia de cansancio, con tendencia a sueño, irritable o con baja energía. 

“Cualquier situación que note fuera de lo normal de la conducta del paciente, pueden ser señales de descompensación. Para asegurarse también pueden presionar un dedo y si el retorno de la coloración tarda más de tres segundos, es un signo que se debe tomar en cuenta”, detalla Valencia. 

Si el afectado presenta varios de los síntomas antes descritos, es indispensable que sea llevado inmediatamente a un centro de asistencia, donde puedan evaluarlo para estabilizarlo. 

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ATIENDA LAS RECOMENDACIONES DE LOS MÉDICOS 

Si quiere pasar un verano con tranquilidad, es necesario que tome en cuenta una serie de recomendaciones que dan los galenos y con ello prevenir que su salud empeore.

Recuerede que si viaja con la familia, debe asegurarse que el trayecto sea cómodo, no olvidar los medicamentos de uso diario, llevar suficiente agua y sueros de rehidratación oral para garantizar una buena hidratación. 

Asimismo, cuidar el sistema gastrointestinal, evitando comidas no seguras que puedan estar contaminadas, ya que puede sufrir una intoxicación alimenticia, la cual puede provocar diarrea, vómitos y deshidratación. 

Además, evite pasar tiempos prolongados de exposición al sol, use bloqueador solar cada dos horas y aplíquese repelentes antimosquitos, especialmente si visita zonas cálidas. 

De la misma manera, tiene que llevar consigo los dispositivos clínicos que utiliza comúnmente para monitorear la glucosa y presión arterial. 

Si el paciente se queda en casa, es necesario que alguien se haga cargo de él, con indicaciones sobre horarios y dosis de medicamentos. Si por cualquier motivo se quedara solo, dejar a su alcance las mismas instrucciones, así como suficiente agua potable para mantener la hidratación rutinaria y la dieta normal. 

Por último, no olvide tener a la mano el número de teléfono del médico de cabecera y de los servicios de emergencia próximos al lugar que visita.