Marco Tulio Trejo Paiz
En la capital tenemos muchos problemas en el tránsito porque todo el ambiente está inundado y como a rebalsar de vehículos grandes, medianos y pequeños, además porque los agentes encargados de vigilar y tratar de normalizar la circulación, incluso peatonal, pues no proceden contra los conductores que ven de jerga las disposiciones establecidas.
El desorden imperante parece ser incontrolable; de ahí que cada día la situación vaya de mal en peor.
Por ejemplo, los sujetos que manejan motocicletas deben movilizarse moderadamente en las vías al lado derecho, en vez de “culebrear”; es decir, en lugar de ir zigzagueando entre la correntada de automóviles, camiones, tráileres, autobuses, etcétera.
A los agentes de tránsito de vistosos uniformes, por cierto muy visibles, aunque se les confunde con los trabajadores de la limpieza, parece ser que se les ha olvidado que deben dar remisiones sin contemplaciones de ninguna especie a los conductores de motos que por meterse de una oleada a otra pueden convertirse en “sándwiches” e ir a parar a un hospital o al cementerio.
Los motoristas que quedan golpeados y resquebrajados, no obstante ser ellos los responsables de los accidentes, pretenden que los indemnicen los que inevitablemente los dejaron maltrechos o desafortunadamente “pa’l tigre”…
Es censurable y muy lamentable que los “chontes” del tránsito ni siquiera ven las transgresiones de los imprudentes que van en motos, a pesar de su gorda obligación de proceder como ha sido dispuesto por la autoridad.
Las medidas legales y reglamentarias se adoptan, como es lógico suponer, para que todos los individuos que van al timón de los vehículos de dos, de cuatro y de más patas de hule, sean respetadas; de lo contrario es preferible que no se emitan disposiciones que no se cumplen.
El tránsito vehicular aumenta cada día en la urbe capitalina porque se calcula que mensualmente se importa la friolera de no menos ochenta mil vehículos de diferentes tipos.
Juan Pueblo anda con el alma en un hilo porque lo puede dejar “wash and wear” cualquier patas de hule…