
El Reino Unido de Gran Bretaña publicó hoy una lista de personas de diferentes países del mundo sobre los que pesa la orden de congelación de activos en el marco de las acciones globales anticorrupción que imperan en Inglaterra. La lista incluye a varios guatemaltecos, siendo ellos Alejandro Giammattei Falla, Miguel Martínez, Felipe Alejos, Consuelo Porras, Ángel Pineda, Rafael Curruchiche, Cinthia Monterroso y Melvin Quijivix.
Todos son señalados de ser partícipes de la corrupción y de apañarla, pero también se mencionan acciones como la persecución de periodistas que han denunciado el mal comportamiento de los señalados. En el documento se hace referencia a diversos hechos concretos, como el soborno recibido por Giammattei de una minera rusa, dinero que llegó envuelto en una alfombra y cuya investigación significó la remoción de Juan Francisco Sandoval y el nombramiento de Curruchiche en la FECI para enterrar el caso.
Concretamente, en el amplio apartado que dedican al Secretario General del Ministerio Público, Ángel Pineda, especifican las acciones que se han tomado para criminalizar a los que han realizado publicaciones cuestionando el proceder de algunos fiscales, como está ocurriendo con el periodista Diego España, de La Hora, acusado bajo las normas de la Ley de Femicidio por haber descubierto una reunión ilegal entre una fiscal y una jueza, de la que derivó la absolución de señalados de corrupción.
Es obvio que, a pesar de los enormes esfuerzos por garantizar impunidad a los corruptos, labor encomendada de manera específica a la Fiscalía General desde los tiempos de Jimmy Morales y ratificada por Alejandro Giammattei Falla, en el mundo esa situación no ha pasado desapercibida y estas sanciones son consecuencia de los señalamientos que se hicieron en el año 2021 dentro de la política global anticorrupción que mantiene Inglaterra. Desde entonces figuraban en la lista de personajes corruptos los que ahora reciben, además, la sanción de que se les pueda confiscar cualquier bien que tuvieran en el Reino Unido de Gran Bretaña.
En términos reales es muy probable que los capitales que puedan haber acumulado los señalados en esta sanción por Inglaterra esté a buen recaudo, sobre todo tomando en cuenta que en Guatemala no hubo ningún esfuerzo por realizar trabajos para impedir la limpieza de capitales mal habidos mediante distinto tipo de operaciones bancarias. Pero el baldón que significa la sanción es muy grande, aunque no llega a tener el significado y peso que tendría una verdadera aplicación de la ley en nuestro país.
Por ello tenemos que entender el denodado esfuerzo que hacen para asegurar el control de las distintas Comisiones de Postulación, usando a la Universidad de San Carlos para ese fin, puesto que de ello dependerá la consolidación de un sistema de justicia corrupto al servicio de la impunidad.