Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Un proyecto de becas en beneficio de niños y adolescentes de escasos recursos inició en el país desde hace más de 15 años de la mano de Theo Bloem, un ciudadano holandés que, al ver la necesidad de educación en el país, decidió aportar parte de sus recursos económicos para llevar educación y desarrollo a Mixco.

_Foto 2Vitalino Cuca, uno de los fundadores del proyecto de beneficio de becas para niños, fue quien localizó a Theo Bloem, principal benefactor del proyecto, en un viaje que realizó hace varios años a Holanda, según relató Roena Monterroso, encargada de la iniciativa de Becas Marimba, que funciona en la aldea Sacojito de la zona 6 de Mixco.

Monterroso expresó que el programa de becas inició hace más de 15 años con la intención de apoyar a jóvenes y niños que deseaban continuar con sus estudios, pero que no tenían recursos para hacerlo. Los beneficiarios estudiaban en diferentes establecimientos públicos y recibían donaciones de útiles, uniformes y zapatos.

“Don Vitalino, al ver la necesidad de que no alcanzaban las escuelas que habían, se puso a buscar ayuda, y por casualidad, cuando refaccionaba en un restaurante se encontró con Theo Bloem, y le contó lo que estaba pasando, le contó que tenía el deseo de poner una escuelita, pero no tenía los recursos. Al inicio, empezó con dar clases en su casa a niños de preprimaria y de primer grado”, afirmó.

Luego de la conversación, Bloem decidió venir al país y conocer el lugar en donde los menores recibían clases. Fue en ese momento que decidió aportar para la compra de un terreno para la instalación de un centro educativo.

“En un inicio fue difícil, porque los chicos empezaron a recibir clases en covachitas de madera. Poco a poco fueron haciendo la torta; después, se fue ampliando un poquito más, hasta que llegaron a tener preprimaria, y primaria”, detalló Monterroso.

Con el objetivo de seguir apoyando, Bloem promovió una asociación en Holanda, a través de la cual realizaban todo tipo de actividades, como fiestas y rifas, para conseguir fondos o apadrinamiento para los estudiantes.

“El proyecto al final fue creciendo porque Theo Bloem logró construir el primer nivel con block. De ahí, al siguiente año, ayudó con otro nivel, y al final, se logró una institución de tres niveles. Ahora, ya hay nivel básico también”, comentó la entrevistada.

La iniciativa continúo por varios años con la ayuda que provenía de Holanda; sin embargo, una grave enfermedad comenzó a dificultar la organización de las actividades a partir de las cuales obtenía donaciones, por lo que Bloem recurrió en más de una ocasión a sus propios recursos para sostener la construcción del establecimiento y mantener la ayuda.

Él decía que quería venir a despedirse de los chicos de acá y que iba a hacer la promesa de que mientras viviera él, seguiría buscando ayuda. Él vino para cumplir su promesa, pero realmente se veía que sus condiciones de salud no eran muy favorables, incluso tuvo que traer ayuda médica”, indicó Monterroso.

Después de esa visita, Bloem vivió 7 años más, en los cuales se logró construir lo que hacía falta: un Instituto Tecnológico, que hasta hoy brinda a los jóvenes de Mixco la oportunidad de estudiar una carrera técnica en cocina internacional, mecánica, y operador y reparador de computadoras.

Posterior a su muerte, el proyecto de Becas Marimba dejo de percibir gran parte de la ayuda que enviaban desde Holanda.

Monterroso agregó que aunque el apoyo continúa, ya no alcanza para cubrir a la misma cantidad de beneficiarios que tenían antes. “Cada año disminuye el presupuesto, de tal forma que lastimosamente se fue terminando el proyecto de Becas Marimba, porque a ellos se les daba el efectivo”, dijo.

La encargada señaló que los voluntarios realizaron actividades para recaudar fondos y complementar el dinero aportado por holandeses, pero asegura que “ya no se lograron conseguir los recursos y, para no quedar mal con ellos este año, no se recibirán becados de afuera”.

Hoy, el centro educativo sigue ofreciendo educación para los niños y jóvenes del lugar, que en muchas ocasiones no tienen los recursos para continuar con sus estudios. Monterroso dijo que ahora únicamente apoyan a los padres con el pago de las colegiaturas y que las becas completas son otorgadas en casos muy particulares. “El año pasado fueron 216 los becados y 17 exonerados. Este año más o menos está en ese número”, explicó.

ESPERAN REUNIR A LOS BENEFICIARIOS

Con el objetivo de rescatar Becas Marimba, Monterroso explicó que esperan convocar a los exbeneficiarios del proyecto para que apoyen a los menores que ahora necesitan ayuda. “No es un cobro, sino una oportunidad de que ayuden a quienes ahora están en una situación difícil”, advirtió.

“Theo Bloem luchó mucho para los niños de Guatemala y sería muy triste que se terminara el proyecto. Ya se graduaron más de 500 estudiantes en diferentes carreras y esperamos en Dios seguir graduando más gente, lo que se puede lograr con la ayuda de todos”, aseveró.

En ese sentido, Monterroso hace un llamado para que los jóvenes que fueron becados se comuniquen y logren reunirse para iniciar de nuevo el proyecto por el que Theo Bloem luchó.

Si desea apoyar, puede escribir al correo electrónico becasmarimba@gmail.com y al teléfono 2436-4444.

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