WASHINGTON
AP
En su último discurso del Estado de la Unión, el presidente Barack Obama intentará sin duda presentar en perspectiva el dilema que afrontan los estadounidenses en la elección del próximo mandatario.
Obama esbozará una visión optimista sobre el futuro del país en contraste con lo que considera el pesimismo generalizado que proyecta la campaña electoral republicana.
El presidente no pedirá en forma directa a los estadounidenses que mantengan a un demócrata en la Casa Blanca por tercer periodo consecutivo. Tampoco respaldará específicamente a candidato alguno en la contienda presidencial de 2016.
Pero delineará las prioridades internas y externas basadas en las medidas que ha adoptado durante sus dos periodos en el cargo. Esa visión estará casi con seguridad más en consonancia con las posiciones de Hillary Clinton y otros demócratas que con las de los precandidatos republicanos.
«(Obama) es bastante optimista sobre este futuro», dijo el secretario general de la Casa Blanca, Denis McDonnough. «Esa postura, a propósito, difiere respecto de la fatalidad y el pesimismo que escuchamos todos los días de los precandidatos republicanos», agregó.
El discurso de Obama, que se emitirá hoy a las 9 de la noche, en horario estelar, marca un punto de transición para Obama. Es su última oportunidad de gran calado para hablar con el público antes del inicio de las elecciones primarias el 1 de febrero en Iowa.
Aunque Obama ha sorteado hasta el momento la condición de mandatario saliente sin fuerza— en especial mediante un conjunto de acciones ejecutivas enérgicas— la atención del país ha virado inevitablemente hacia la contienda presidencial.