IRBIL, Irak
AP
Al menos 18 combatientes del Estado Islámico murieron en choques entre una fuerza conjunta turco-iraquí y los milicianos cerca de un campo de entrenamiento en las afueras de Mosul, en el norte de Irak, dijeron fuentes oficiales hoy.
Los enfrentamientos comenzaron anoche fuera del campo Bashiqa, que estuvo en el centro de una controversia el mes pasado cuando Turquía envió fuerzas al lugar para proteger a los instructores turcos que entrenan a combatientes suníes locales en su intento de desalojar al ISIS de Mosul.
Bagdad ha reclamado el retiro de las fuerzas turcas y sostiene que su presencia viola el derecho internacional. Ankara retiró parte de sus efectivos pero no todos.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo hoy que Estado Islámico provocó los choques al tratar de infiltrarse en Bashiqa. El ex gobernador iraquí Atheel al-Nujaifi, fundador del campamento, dijo que el ataque fue rechazado.
Mientras tanto en Siria, un combatiente del grupo Estado Islámico baleó y mató a su madre luego de que un grupo extremista le dijera que ella no era creyente, informaron activistas.
De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que monitorea el conflicto sirio, el combatiente de 20 años mató a su madre frente a una muchedumbre en la ciudad en el norte de Siria, Raqqa, la capital de facto del autoproclamado califato del grupo Estado Islámico.
Abu Mohammed, miembro de un grupo activista basado en Raqqa conocido como «Raqqa está siendo masacrado en silencio» y que informa sobre el grupo Estado Islámico, también informó la muerte de ayer en su cuenta de Twitter. El Observatorio dijo que ocurrió cerca del edificio de la oficina postal, en donde la mujer trabajaba.
El grupo EI ha matado de forma despiadada a muchas personas que se oponen a sus reglas en el llamado «califato» que dirige en zonas bajo su control en Siria e Irak.