SEÚL, Corea del Sur
AP
Mientras los líderes mundiales deciden la forma de sancionar a Corea del Norte tras el anuncio del que sería su cuarto ensayo nuclear, Corea del Sur manifestó su descontento emitiendo propaganda contra Pyongyang desde el otro lado de la frontera el viernes, el mismo día que se cree es el aniversario del líder norcoreano, Kim Jong Un.
Las emisiones provocarán una respuesta furiosa de Corea del Norte, que considera que son un acto de guerra psicológica. Pyongyang es muy sensible con respecto a cualquier crítica exterior al autoritario liderazgo de Kim, el tercero de su familia en comandar el país. Cuando Seúl retomó brevemente las emisiones propagandísticas el pasado agosto, tras un parón de 11 años, Corea del Sur dijo que se produjeron intercambios de artillería seguidos de amenazas de guerra.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap dijo que las tropas del frente, cerca de los 11 puestos donde los altavoces comenzaron a difundir mensajes a las 0300 GMT, estaban en alerta máxima. Yonhap dijo que Seúl desplegó misiles, artillería y otros sistemas de armas para responder rápido a una posible provocación norcoreana. El Ministerio de Defensa de Seúl no confirmó la información.
El gobierno norcoreano no reaccionó de inmediato, pero su respuesta podría ser especialmente dura por la emoción que rodearía al posible aniversario de Kim, que se cree tiene poco más de 30 años. El ejército del país suele competir para mostrar su lealtad al líder. Los medios estatales del hermético país no mencionaron el aniversario ni la campaña surcoreana.
Las emisiones se retoman en un momento en que las potencias mundiales buscan otras vías para sancionar al Norte por su anuncio de su primera prueba exitosa de una bomba H.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, instó a China, el principal aliado y proveedor de Pyongyang, a terminar con su relación en los términos actuales tras su test nuclear.
En una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, diplomáticos prometieron nuevas sanciones contra Corea del Norte alegando que su supuesto ensayo del miércoles es una «clara violación» de resoluciones previas de la ONU. Sobre el país pesan ya fuertes sanciones del ente. China tiene una posición central en este asunto, ya que es miembro permanente del consejo y el principal socio comercial de la nación comunista.
Los surcoreanos están divididos acerca de la reanudación de las emisiones de propaganda transfronteriza contra Corea del Norte como respuesta al ensayo nuclear de Pyongyang.