Luis Enrique Pérez

El filósofo austriaco de la economía, Ludwig von Mises (1881-1973), escribió una obra en la cual intentó exponer brevemente su pensamiento sobre el liberalismo. La obra se denomina precisamente “Liberalismo”. He aquí un resumen de ella. Nuestra intención no es persuadir sino contribuir a que se conozca, aunque sea muy generalmente, el pensamiento de Mises.

El liberalismo no es una teoría científica sino una doctrina política que se interesa exclusivamente por la acción humana terrenal, y procura el bienestar material de los seres humanos. No promete la felicidad última, sino solo pretende contribuir a satisfacer la demanda de bienestar material.
El liberalismo propone que, en la vida social, se le conceda a la razón la misma importancia que se le concede en otras actividades del ser humano. En la sociedad, la razón debe predominar sobre los impulsos, los instintos o los apetitos, de la misma manera que ella predomina en el ser humano que ingiere una medicina cuyo sabor detesta pero que lo curará.

He aquí algunos principios del liberalismo.

Propiedad privada de los medios de producción. El mejor régimen económico de cooperación humana mediante la división del trabajo, es aquel que se fundamenta en la propiedad privada de los medios de producción, o bienes que sirven para producir otros bienes.

Libertad. El hombre libre es socialmente más beneficioso que el no libre. Efectivamente, el hombre libre es más productivo que el no libre, que no tiene interés en producir tanto como puede, porque no se beneficia de una mayor producción.

Paz. La cooperación social por medio de la división del trabajo solo es posible si hay paz. La guerra, por impedir la cooperación social, es destructiva.
Igualdad jurídica. Todos los seres humanos son desiguales física y psíquicamente. La única igualdad posible entre ellos es la igualdad ante la ley. Esta igualdad consiste en que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos. La igualdad jurídica es propicia para que el ser humano incremente su productividad y contribuya a la paz.

Desigualdad de rentas y patrimonio. En el curso de la historia ha aumentado la cantidad de riqueza disponible para los seres humanos. Ha contribuido a ese aumento la desigualdad de rentas y patrimonio. Efectivamente, la finalidad de tener más riqueza ha sido un motivo para que ricos y pobres traten de aumentar la producción y disminuir costos. Con una producción mayor y un costo menor, es posible satisfacer más eficazmente las demandas de bienes y servicios de los seres humanos. Si nadie quisiera tener más riqueza, los pobres serían más pobres.

Democracia. La mejor forma de gobierno es la democracia, porque suministra los medios pacíficos para que la mayoría de los gobernados seleccione a los gobernantes. Si los gobernados (o la mayoría de ellos) selecciona a los gobernantes, estarán más dispuestos a obedecerlos, y no a rebelarse y sustituirlos violentamente.

Gobierno garante de la propiedad privada, la libertad y la paz. Las funciones del gobierno son garantizar la propiedad privada, la libertad y la paz. El gobierno no debe intervenir en la vida privada de los ciudadanos, con el pretexto de protegerlos del daño que ellos mismos pueden provocarse. Adicionalmente, la intervención coercitiva del Estado para suprimir hábitos que él cree que son viciosos puede generar nuevos males, como la eliminación de la libertad individual mediante una excesiva regulación de la vida privada.

Compatibilidad con la religión. Liberalismo y religión pueden coexistir. Históricamente ha habido conflictos porque las instituciones religiosas han pretendido ocuparse de toda la vida social terrenal del ser humano. El liberalismo también es compatible con cualquier doctrina metafísica.

Post scriptum. Afirma Ludwig von Mises: “Exageraría quien dijera que el mundo llegó a conocer una verdadera era liberal; pues jamás se permitió al liberalismo funcionar en su plenitud.”

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