Mientras las universidades en el mundo avanzan en sus investigaciones científicas y tecnológicas, muchas de las cuales ayudan a mejorar la calidad de vida y a encontrar los profundos mecanismos de nuestro universo, de la vida y de la sociedad, aquí en Guatemala el Consejo Superior de la Universidad Nacional manda a cerrar por una razón si no estúpida por lo menos inentendible el campus central y todas las sedes a nivel nacional. Si. La razón fue que el Consejo Universitario aduce que miembros del Ejército de Guatemala irrumpieron en el campus central este 12 de febrero del 2025: «…un hecho que violenta la autonomía universitaria, principio fundamental que protege la independencia de nuestra institución. Como universidad, resguardamos la seguridad de nuestros estudiantes, docentes y trabajadores, reafirmando nuestro compromiso con la defensa de la autonomía y el respeto a la institucionalidad.» ¡Qué ridículo!
La supuesta irrupción del campus de la USAC no se debe a que un ejército ingresó al Campus Central de la Universidad, no, como en el caso de la ocupación del ejército el 4 de septiembre de 1985 cuando los militares ingresaron a asesinar estudiantes. Nada de eso pasó. El grupo de seguridad de la vicepresidente Karin Herrera estuvo en la periferia del Campus en control del tercer círculo de seguridad de la vicepresidente, quien tendría que dar una conferencia en celebración del Día Internacional de la Mujer y de la niña en la ciencia. Quien conoce el Campus Central sabrá que hay una especie de periférico en la Universidad. Las fotografías muestran a algunos miembros del ejército custodiando la entrada norte, justo en los límites externos del campus del lado norte cuando las puertas están abiertas, así como en el periférico universitario. Estrictamente no ingresaron. No fue una usurpación del campus. Usurpación hay, pero en otro lado. El drama lo genera el usurpador primero sacando a las huestes de encapuchados que le han servido para mantener el control estudiantil a base del miedo que ha generado toda su administración, desde su fraudulenta elección hasta el día de hoy. Junto a eso, el Consejo decide cerrar todas las instalaciones. Todas las instalaciones del país. ¡Qué medida más absurda!
Supongamos que hubo un problema de seguridad, que no lo hubo, pudieron cerrar las instalaciones del salón Francisco Vela de ingeniería, donde sería la charla. No. Deciden cerrar todo el campus y todas las instalaciones de todo el país. ¿Que qué? Si, de todo el país, como si con eso iban a guardar la seguridad de estudiantes, docentes y administrativos que no estaban en peligro alguno. Este Consejo, con más de 35 puestos vencidos, esto es, usurpando funciones, decide construir una alaraca donde no hay realmente un problema. El pseudo rector usurpador escribió una novelita de mala muerte para que el Ministerio Público armara su casito USAC: Botín Político, donde el objetivo siempre fue, y es, Bernardo Arévalo y Karin Herrera. Los corruptos saben que el presidente y la vice son anticorrupción y por lo tanto anti usurpador.
Cuando en su drama comunicado el Consejo, pero realmente el rector usurpador, dice que reafirma su compromiso con la autonomía, está claro a qué autonomía universitaria se refiere, a la autonomía de la corrupción, a la autonomía de sembrar miedo, a la autonomía del chantaje y la extorsión, a la autonomía de crear un ambiente de pseudo ciencia, anti ciencia, anti valores. Eso justamente representa la degradación universitaria en su máxima expresión. Así que esa frasecita de que están comprometidos con la defensa de la autonomía es más vacía que el conjunto vacío.
La otra frasecita es que «reiteran su respeto a la institucionalidad». ¿De qué institucionalidad hablan? Nunca han respetado institucionalidad alguna, desde que se aliaron al Pacto de Corruptos, desde antes de la elección a rector, desde el manejo de favores, desde la fraudulenta elección a rector, desde el montaje de casos falsos, desde la última visita al campus universitario de Quetzaltenango, CUNOC, cuando con más de una docena de guarda espaldas fuertemente armados decidió pasearse por su finca el usurpador, el mismo. Sacaron a todos los estudiantes, docentes, investigadores y administrativos para evitar cualquier pregunta, cualquier protesta. A eso no se le puede llamar respeto de la institucionalidad. No.
La educación superior guatemalteca requiere cirugía mayor. No crea presidente y vicepresidente que eso no es tarea de Ustedes, sí que la es. Hay que crear instituciones de educación pública superior que rompan con estas ilegalidades y abusos, con estas tremendas injusticias sociales, con esta casi ausencia de investigación científica y tecnológica pertinente. Eso debemos hacerlo nosotros. Hagámoslo. Propongamos alternativas. Trabajemos. Si no es ahora, no será nunca.